El Betis parece remontar, pero aún con pocos puntos, estuvo a punto de escaparse por un error muy inicuo de Joel Robles, que luego se vio comprometido por un claro penalti no pitado sobre Guardado, y que además, estuvo en el aire en la revisión del empate de Zou Feddal. Habría sido una injusticia. El equipo verdiblanco ha estado implicado, de hecho se había hecho acreedor, como mínimo, de esa unidad que corta la mala racha frente un rival directo en la lucha por la zona baja y que aleja aún más el peligro del descenso.

El técnico bético, Alexis, ha tenido que ponerse firme y cambiar. Tras encajar seis goles en los dos últimos partidos, regresaba a la defensa de cuatro y mandaba al banquillo al único central que había sido titular con él a lo largo de estos diez últimos días: Bartra. No obstante, no fue la única novedad del verdiblanco, pues también varió gran parte del once titular con respecto al que sacó ante el Villarreal, con Juanmi como gran novedad. Su misión era intentar hacer olvidar la ausencia de su delantero Fekir.

El club empezaba con ganas de mejorar su imagen, presionando la salida de balón del Celta, y así llegaba su primera oportunidad con un lanzamiento de falta al borde del área. Canales, que trató de imitar el gol de Aspas al Barça con mucho menos ángulo, se lanzaba muy desviado.

Por otra parte, el Celta respondió con tres llegadas consecutivas, en una de las cuales los celtiñas pidieron penalti de Mandi. Pero no hubo nada, el argelino no tocó a Rafinha, pero se metió mucho y bien para intentar acabar esa jugada con un resultado negativo para los de Heliópolis.

Así mismo Nolito, que curiosamente estuvo hace poco más de veinte días en el derbi -aunque no jugó- y se cruza con el Real Betis en un trecho muy corto de tiempo, se le veía muy motivado y los ataques gallegos llegaban casi siempre por su banda.

Pasados cinco minutos de juego en tierras gallegas, los verdiblancos trataban de recuperar el equilibrio, y el partido pasaba a ser un duelo en el centro del campo donde, por ahora, mandaba la mayor necesidad del equipo local. Y ahí, el casi imperceptible Nolito, aparecía para iniciar una jugada (19'), que acabó en pase atrás y un disparo de Fran Beltrán muy peligroso, que por suerte para los de Alexis se le fue muy alto.

Si su compañero falló, Nolito no lo hizo. El ex del Sevilla aprovechó un doble error garrafal de Joel Robles para adelantar a sus compañeros. El meta bético colocó mal la barrera y le dejó todo el primer palo libre al sanluqueño para que disparara por ahí. Y, luego, llegó tarde a cubrir ese palo. El resultado fue un fracaso para su equipo, que volvía a verse cargado en el marcador, como ha ocurrido tantas veces en esta temporada.

El Betis ha tratado de responder a balón parado. Dos minutos después, Guido Rodríguez, tras el saque de una falta, lograba enganchar un remate de cabeza que el portero atrapaba con dificultad.

Era un aviso para los de Alexis. El equipo verdiblanco tomaba las riendas del encuentro ante un Celta que se sometía tras el gol y esperaba atrás a su rival. Los béticos tenían el balón, pero como ha ocurrido en otros encuentros, no sabían que hacer con él, y no encontraban cómo llegar con ventaja a las inmediaciones del área celeste.

Pero con la presión, y poco a poco, ha conseguido sus frutos. El Celta reculaba cada vez más y el Betis empezaba a tener la pelota donde quería. Y, obviamente, empezaron a llegar las ocasiones: Guido Rodríguez, de lo mejor de los verdiblancos en la primera parte, lanzaba alto desde fuera del área (42'); Murillo cortaba (44') en última instancia un pase de Loren que dejaba a Juanmi solo; Canales estrellaba (45+2') un balón contra la defensa... recuperaban la esperanza en la segunda mitad.

El dominio bético tuvo continuidad en el arranque con una jugada (47') por la banda de Emerson, la más activa en el ataque del equipo, que acabó en centro y sólo el error de Loren, que despistó a Juanmi, impidió el empate. El '7' no se esperaba esa pelota cuando estaba completamente solo.

Aunque el Betis no concretaba, Óscar García no quería arriesgar y, con un cambio, trató de recuperar el mando en el encuentro. Así pues Brais suplía a Smolov, ampliaba el número de efectivos en el mediocampo gallego y permitía a Iago Aspas, casi desaparecido hasta ese momento, centrar su posición.

Alexis respondió rápidamente dando entrada a Joaquín y a Tello, que, unidos a Pedraza, fortalecían las bandas, especialmente un lado zurdo por donde el Betis apenas había aparecido.

En la siguiente jugada, Emerson caía derribado en el interior del área. Era penalti, pero González Fuertes interpretaba que, antes, el brasileño había hecho falta al defensa celeste.

Casi terminando el partido tenía un solo color, el verde. El Betis acaparaba el balón, y buscaba de forma insistente alcanzar el área de Rubén Blanco, aunque su rival, por el momento, estaba evitando que los de Alexis llegaran con fuerza.

Tras tanto esfuerzo llegó el premio. Un centro de Emerson que sacó la defensa lo recogió Guardado y, cuando iba a disparar, Rafinha se lo impidió con un plantillazo. Penalti bastante claro que González Fuertes no concedió tras verlo en el VAR. Otra vez salía el Betis malparado.

Por si fuera poco, cinco minutos después, Canales veía una amarilla que le impedirá jugar la próxima jornada ante Osasuna. Volverá Fekir, pero Alexis no podrá contar de nuevo con su ataque titular.

Empezaba la ambición a hacerse notar en las filas béticas antes de que Feddal llegara al gol. Fue en una jugada aislada, tras un despiste defensivo, un centro de Canales, un intento de remate de Loren, que arrastró al defensa, y dejó solo al marroquí. Éste controló y, solo ante Rubén, lanzó. El marcador se ponía en empate de nuevo.

Aun así el Betis quería la victoria, al que sus entradas por banda estaban dando mucho. Guido Rodríguez volvía a aparecer en la frontal del área (86') para disparar desviado. Alexis aún intentaba meter más presión dando entrada a Borja Iglesias para jugar los últimos siete minutos. Pero el equipo verdiblanco estaba al límite, el Celta frenó la ofensiva y los últimos compases pasaron sin nada más que añadir, cerrando este encuentro en un 1-1 que al menos deja respirar a los sevillanos hasta el próximo choque frente a Osasuna.