David López fue el jugador espanyolista que dio la cara ante los micrófonos tras el pitido final del choque contra el Leganés disputado durante la tarde de hoy en el RCD Stadium. Posiblemente hayan sido las declaraciones más duras a las que se ha tenido que someter el capitán del conjunto perico, quien tuvo que aguantar las lágrimas durante casi toda la entrevista.

El  encuentro frente a los pepineros se saldaba con una nueva derrota por parte de los catalanes (la quinta consecutiva), lo que deja al equipo prácticamente en Segunda División. El capitán perico reflejó en sus palabras que los jugadores no están atravesando por un buen momento y que ya piensan más en el descenso de la categoría que en cualquier otra cosa.

"Esto es muy duro. No hay manera de que ganemos un partido. Hoy lo hemos vuelto a intentar, pero no hay manera", señalaba cabizbajo y con lágrimas en los ojos. "Intentamos que la gente esté orgullosa de nosotros, que vean que lo damos todo, pero no sé si será así".

David reflejaba en su rostro un gesto serio y preocupado que seguramente tengan ahora mismo la mayoría de la afición perica con cualquier pregunta que se le hacía. 

"Solo pido a mis compañeros que den el máximo de ellos, el Espanyol es un club histórico y no se merece esto" 

El centrocampista tuvo que sacar fuerzas cuando se le preguntó por el más que posible descenso de su club: "No es definitivo, pero obviamente se pone muy muy complicado. Tendría que suceder un milagro para que no sucediera", explicaba casi sin aliento el jugador blanquiazul.

Ante las preguntas sobre la expulsión de su compañero Calleri, quien vio dos cartulinas amarillas seguidas fruto de la desesperación, David seguía mostrándose aturdido por el momento tan complicado que están atravesando: "No sé ni qué decirte. No tienen que suceder estas cosas porque ahora mismo estamos necesitados de todos los jugadores. Pase lo que pase hay que rendir al máximo, dar la cara y mirar hacia adelante, porque este club tiene mucha historia. Ya vendrán tiempos mejores", concluía el jugador perico.