El Real Madrid consiguió ante el Athletic Club su séptima victoria post-confinamiento. Sergio Ramos, de nuevo desde los once metros, decidió un encuentro vibrante en San Mamés en el que el conjunto merengue se mostró confiado y coral. Con una nueva portería a cero, Courtois acumula un total de cuatro jornadas sin encajar ni un solo gol. Mallorca, Getafe, RCD Espanyol y los leones no han conseguido poner en jaque la imbatibilidad de un Thibaut Courtois que se encuentra en un momento de forma excelso. El portero belga ha demostrado aptitudes que acaban con el debate generado hace escasos meses que ponía en duda su condición física y mental para defender una meta tan exigente -y exigida- como lo es la del Real Madrid. 

En su visita al feudo bilbaíno, el internacional con la selección de Bélgica ha ofrecido seguridad a una defensa inédita en la que sorprendía la titularidad de Eder Militao. Además, ha sido decisivo tras detener un cabebazo de Raúl García que, de haber subido al luminoso, habría significado el 1-0 para los locales. Con cuatro finales por delante, Courtois y sus compañeros afronta el último tramo de la temporada con la ilusión de alzar su 34ª Liga. 

En las cuatro citas que restan al equipo vikingo, escuadras como la del Deportivo Alavés, Granada, Villarreal y Leganés buscarán acabar con el buen momento del arquero que deslumbró en el Atlético de Madrid y que en la actualidad se ha consolidado como inamovible de los onces iniciales de Zinedine Zidane. 

En las siete jornadas llevadas a cabo tras el parón por la COVID-19, Courtois únicamente ha encajado dos goles; el primero ante la SD Eibar y el segundo -y por ahora último- ante la Real Sociedad en el Reale Arena. Sin embargo, las sensaciones que ofrece bajo los palos irradian seguridad, confianza y solidez.