El Barcelona recibía en el Camp Nou al RCD Espanyol con la resaca del partido en la Cerámica. Los de Quique Setién venían de hacer el mejor partido desde el reinicio de la competición, ya que el choque ante el submarino amarillo supuso un aire de nuevas sensaciones para los azulgranas, que parecían haber echado el ancla en La Liga.

El derbi de este miércoles por la noche presentaba, sin embargo, dos situaciones distintas entre dos rivales muy conocidos. El partido entre culés y pericos guardaba algo más que la tradicional disputa por la ciudad de Barcelona. El FC Barcelona llegaba al choque tras haber perdido el liderato en las últimas jornadas ante el eterno rival, y el RCD Espanyol lo hacía al borde del descenso, después de ser colista durante un buen tramo de la temporada.

A pesar de lo que se podía presagiar, no fue coser y cantar para el cuadro local. El Barça no aprovechaba sus ocasiones en un partido falto de chispa, dando pie al Espanyol a pensar en algún momento en la salvación. Al descanso, la entrada de Ansu Fati hizo que el encuentro se descongestionase – o eso creyó Quique Setién – pues a los pocos minutos de su entrada el joven canterano era expulsado por una dura entrada a Calero.

Los pericos no supieron sacar ventaja de su superioridad numérica, pues apenas tres minutos más tarde, una falta de Pol Lozano a Piqué hacía al colegiado expulsar al canterano blanquiazul, con la asistencia del VAR. Diez contra diez, y el tridente asomando para desnivelar. Un taconazo de Griezmann para Messi, que combinó luego con Suárez, para que el uruguayo batiese a Diego López.

Suárez, en el Top 3 de goleadores

El gol cobraba doble significado, puesto que certificaba lo que era un secreto a voces para los pericos, su descenso a Segunda División A, a la vez que convertía al uruguayo en el tercer máximo goleador azulgrana de la historia, superando a Kubala.

El delantero azulgrana ya había igualado la marca tres días antes frente al Villarreal. Ahora, con 195 tantos, el nombre y la figura de Suárez pasarán a la historia del club por la puerta grande. A pesar de no estar en su mejor momento y acabar de salir de una lesión, al uruguayo le ha bastado con dos goles en los últimos encuentros para colarse en la memoria de la entidad. Su próximo objetivo personal para la siguiente temporada será batir los 232 de César.

Los números de Suárez en este ejercicio se saldan en 31 partidos (24 de Liga, 5 de Champions y uno en la Supercopa de España) y una suma de 18 goles, de los cuales 15 han sido en Liga.

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