Ambos conjuntos vienen de perder sus anteriores enfrentamientos. El Valladolid 16º y el Betis 14º buscarán despedir esta temporada volviendo a la senda de la victoria. Un último partido sin nada en juego, más que el orgullo y los tres puntos que no les serviría para optar a nada más a ninguna de las dos plantilla. Es el único de los enfrentamientos correspondientes a la última jornada que se disputará antes y es que es de los pocos partidos que no tiene nada en juego en este final de temporada tan vibrante.

Posiciones parecidas, diferentes sensaciones

A pesar de que los dos lucen en esa zona tranquila de la tabla, las sensaciones de uno y otro equipo son bastantes diferentes. Los pucelanos consiguieron la permanencia jornadas atrás; lo que era su principal objetivo a principio de temporada lo certificaron con su victoria por 1-0 frente al Alavés. Los de Sergio han sufrido mucho para alcanzar el objetivo, una temporada irregular en la que la falta de gol ha sido un escollo a superar. A pesar de eso, el Valladolid siempre ha tenido una idea clara de juego y durante esta temporada en su estadio ha sido un equipo muy difícil de batir. Con la permanencia en el bolsillo los de Sergio se relajaron y ahora mismo llevan tres partidos perdidos seguidos.

El Betis en cambio ha demostrado que lo del Wanda y lo de Osasuna fue un espejismo, ayer contra el Alavés volvió a la línea general de toda la temporada. Un equipo que ha pasado de querer entrar en Europa a conformarse con la salvación. Los de Alexis están deseando que acabe la temporada para centrarse en la siguiente y darle un lavado de cara y unos retoques más que necesarios a esta plantilla. Mucho trabajo tanto de la directiva como de Pellegrini para darle la vuelta a la tortilla. El regreso a la competición del Betis ha sido agónico, tan solo dos victorias en los diez partidos que se han disputado hasta ahora. Los verdiblancos encadenan dos derrotas consecutivas y ante el Valladolid queren al menos regalarle una victoria a una afición muy decepcionada con la campaña de sus futbolistas.

Un constante intercambio de golpes

Ambos equipos parece que le tienen tomada la medida al otro y es que hay que remontarse a la temporada 2001/2002 para ver una campaña en la que unos de los dos equipos se llevara por partida doble la victoria ante su rival. En este caso fue el Betis que ganó por 2-0 en el Villamarín y también consiguió la victoria por 0-2 en el Zorrilla. De los últimos cinco encuentros, dos victorias para equipo y un empate, ese sería el balance que como vemos no puede ser más igualado.

En prácticamente todos los partidos hay goles, suelen ser partidos muy disputados con victorias por resultados muy cortos, salvo en la temporada 2014/2015 donde el Betis consiguió hacerse con la victoria por 4-0 en la Segunda División española con hat-trick de Rubén Castro. Ese sería el único partido que se sale de la tónica general. En el encuentro correspondiente a esta temporada fue el Valladolid el que asaltó el Villamarín venciendo por 1-2 en un partido muy loco en el que el Betis se quedó con uno menos desde el minuto diez y que se decidió en los minutos finales con un tanto de Óscar Plano que decantó la balanza para los de Sergio. 

Un partido sin nada en juego a nivel deportivo, pero en el que sin ninguna duda ambos conjuntos irán a ganar para despedir la temporada de la mejor manera posible. Los de Alexis son los que tienen la imagen más dañada y es que ni se han acercado a competir por los objetivos, en cambio el Valladolid sí que ha conseguido seguir en la categoría un año más, por lo que ha conseguido su principal objetivo y quiere acabar la campaña con una victoria ante un equipo en horas bajas.