El Real Valladolid había vuelto muy bien tras el parón. En cuanto a resultado y en cuanto juego los de Sergio estaban en un gran estado de forma. En el partido del Éibar se cometieron errores defensivos impropios y en ataque los fallos de siempre. 

Sergio volvió al 4-4-2 habitual

Sergio planteó un 442 con un once poco habitual: Caro en portería, Moyano entró en el lateral derecho para dar más consistencia defensiva al equipo. La pareja de centrales la formaron Kiko Olivas y Javi Sánchez, esta vez no estuvieron bien, y encima Kiko se retiró lesionado de la rodilla. El lateral izquierdo lo ocupó Nacho Martínez para aportar tanto en ataque como en defensa. No fue el día de los defensas pucelanos, el conjunto vasco llegó con facilidad.

El doble pivote pucelano lo formaron Fede San Emeterio y Matheus. Uno orientado a labores defensivas y el otro a llevar el equipo hacia delante. Ninguno de los dos dio lo esperado y Fede cometió un error muy grave en el segundo gol. Las bandas las ocuparon Toni Villa y Hervías, dos hombres muy distintos. El primero menos encarador y sin estar a su nivel y el segundo a un gran nivel, vertical y muy rápido. En la punta de ataque volvería Sandro a una titularidad. El delantero canario estuvo voluntarioso, pero fallón como siempre. Enes Unal le acompañaría y estuvo también muy participativo, provocó el penalti, pero sin encontrar el gol.   

Las claves de la derrota 3-1 del Valladolid ante el Éibar 

A priori podía parecer que era un partido más e intrascendente. En parte lo era porque ambos equipos estaban salvados. Sin embargo, este encuentro al Real Valladolid le trajo más cosas negativas que positivas: la primera, la evidente falta de gol del equipo. El Pucela tuvo varias ocasiones claras en los primeros 20 minutos de juego, y como viene siendo habitual no entraron.  Los blanquivioletas perdonaron y lo pagaron "Caro". La primera del Éibar fue para dentro. Para colmo pocos minutos después Fede le da un fatídico pase a Caro, el portero se resbala e Inui marcaba a placer. 

Hasta el gol, primeros 20 minutos muy buenos. A raíz de ahí el Pucela se desvaneció poco a poco. El asedio pucelano volvió a llegar a 20 minutos del final a raíz del gol de Guardiola tras un penalti provocado por Unal. Desde entonces Yoel salvó a los suyos y no permitió el empate. Cabe destacar la mala actuación arbitral de Soto Grado y Melero López. El tercer gol del Éibar de penalti inexistente, no se pitan dos claros a favor de los pucelanos. Si esto llega a pasar con el equipo jugándose la vida a lo mejor no estábamos todavía salvados. El arbitraje fue bochornoso.

Otra de las noticias negativas de este partido para el Valladolid fue la lesión de Kiko Olivas. Se puede pesar que una lesión a estas alturas no es muy influyente... pero cuando se trata de una que tendrá a un jugador ocho meses apartado de los terrenos de juego ya hay que preocuparse. Así es, el central del Valladolid sufre una rotura en el ligamento cruzado anterior, lesión en el cuerpo menisco externo, esguince de grado I en el ligamento colateral lateral y un edema óseo en el cóndilo femoral externo, por lo que estará entre siete y ocho meses de baja. El mejor jugador de esta temporada se perderá toda la que viene por un mal apoyo en un salto y un golpe con un bordillo que no debería estar ahí...