Azotados por las grandes bajas, García Pimienta decidía apostar por Óscar Mingueza y Jorge Cuenca como pareja de centrales para contener el envite de los vallisoletanos. Sin Ronald Araujo, titular en la victoria de los de Setién para clausurar el campeonato de Liga, y tocados con la salida de ‘Chumi’ semanas atrás, Pimi’ colocaba por vez primera desde el inicio a una dupla nacida para entenderse. Sin embargo, la gran sorpresa en el Ciudad de Málaga se descubría en la medular con la presencia de Ilaix Moriba. El juvenil, asiduo en los planes de Franc Artiga con el FCB Juvenil A, se colaba en el ‘once’ del filial dejando en la banca a Ludovit Reis, una de las piezas importantes para el técnico catalán durante el transcurso de la temporada.

Manteniéndose fieles a un estilo innegociable, la batuta en ataque recaía en las botas de Rei Manaj, la referencia ofensiva del filial. Sin Álex Collado bailando en el flanco, las bandas tomaban protagonismo para Konrad de la Fuente y el brasileño Matheus Pereira, que debutaba así con la elástica azulgrana este curso.

Un inicio demoledor

Decididos a ser protagonistas, tal y como había asegurado el propio ‘Pimi’ en los prolegómenos del encuentro, el primer gol no tardaría en cantarse en el Ciudad de Málaga. Tiñendo de azulgrana la primera envestida del encuentro, Konrad de la Fuente aprovecharía una gran jugada de Dani Morer desde la banda para desempolvar el luminoso. Sin dilaciones, con apenas tres minutos de juego, el estadounidense abría la lata batiendo con clarividencia fusilando la meta custodiada por Samuel (1-0).

Konrad celebrando un gol con el Juvenil A. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

El golpe, compacto pero no mortífero, no cambiaría el guión para el Valladolid Promesas, enérgico sobre el tapiz a los mandos de Jorge Baraja. Los pucelanos, convencidos de sus armas, reamarían sus filas apenas tres minutos después con el golazo firmado en las botas de Miguel de la Fuente. Vestido con una exquisitez sublime, el de Tudela no desaprovechaba una lujosa asistencia de Kuki Zalazar que no perdonaba ante Iñaki Peña (1-1).

Convirtiendo la batalla en un juego de tú a tú constante, las idas y venidas entre áreas no tardaron en llegar. Pese a que el Barça B lograba encadenar las mejores ocasiones justo antes de la pausa para la hidratación, el mini receso aviva las esperanzas del Valladolid Promesas, decidido a romper la igualdad antes del descanso. Con todo abierto en ambos costados, los de Jorge Baraja eran los encargados de tomar la iniciativa en los últimos quince minutos de la primera parte. Llegando con facilidad, asfixiando las vestiduras a los azulgranas, Víctor García obligaba a desplegar la capa de superhéroe a Iñaki Peña, convertido en la figura más destacada del plantel en los últimos compases. Sacando los puños, apagando fuego enemigo, el cancerbero alicantino aguantaba las opciones de los catalanes en vistas a la segunda mitad.

Coraje y honor

Ningún mar en calma hizo experto al marinero. Y así, remando a mar abierto, los pupilos de García Pimienta lograban erguirse tras el descanso para alegría de la hinchada ‘culé’. Ahogando al rival a través de la circulación, los azulgranas volvían a romper el electrónico a su favor con el tanto de Monchu a los diez minutos de la segunda parte. Alma y capitán del buque que comanda, Monchu Rodríguez volvía a demostrar su auge tras aprovechar un gran centro de Dani Morer desde la banda (2-1). Otra vez Dani y otra vez Monchu. Una asociación letal mecida en La Masía que servía para adelantar de nuevo al cuadro azulgrana y seguir soñando hacia los 'play-offs'.

Ataviados con hambre de más, la guinda del pastel volvería a correr a cargo de Konrad de la Fuente, inmaculado durante todo el encuentro descorchando acordes de swing desde la banda. Ilaix, que había reducido una marcha tras el receso, volvía a aparecer sobre el verde del Ciudad de Málaga para firmar una preciosa combinación con Konrad, que no perdonaría ante Samuel a falta de diez minutos para el final (3-1).

Exaltación, dinamismo y euforia bailaban en el banquillo del Barça B, cada vez más cerca de superar el primer escollo hacia el ascenso. Sin embargo, la nota de suspense llegaría en el minuto 90 con el tanto de Miguel Rubio tras aprovechar un error de Iñaki Peña en el despeje (3-2). Volcados en el área azulgrana, las acometidas de los vallisoletanos colorearían el tramo final de un encuentro que caía merecidamente sobre la balanza del Barça B.

Superado el primer obstáculo, los de García Pimienta intentarán seguir avanzando en una aventura de altos vuelos de la que no quieren descender.