Tiempo para calmar revoluciones en Nervión, tras clasificarse para Champions hace dos jornadas, Lopetegui llegaba al partido ante el Valencia probando nuevos conceptos y con la vista puesta en la eliminatoria ante la Roma del seis de Agosto. Un duelo que cerraba una temporada de ensueño para los andaluces y todo lo contrario en el cuadro valencianista, donde se han roto ilusiones desde la salida del director general en el mes de Septiembre, un lastre que sigue repercutiendo prácticamente un año más tarde. 

El sevillismo cerró la temporada con victoria, pero pocos serán los nervionenses que se acuesten entre vítores y altos vuelos, más serán los que se acuesten con ‘la pena en el alma’, porque horas antes del partido; saltaba una noticia que ha mantenido la lástima en el sevillismo, el pasado 19 de Julio, desafortunadamente, nos dejaba a sus 72 años  Alhaji Momodo Njle (Gambia), Biri Biri, un jugador que da nombre a la grada de animación sevillista, Biris, y que fue clave en el ascenso nervionense de los años cincuenta. 

En lo que al juego se refiere, no vimos ninguna sorpresa, un Sevilla dominador y un Valencia que aunque llegaba con opciones de clasificarse a competición europea, había tirado la toalla jornadas antes. La efectividad no fue la tónica en el bando rojiblanco, sí que lo fueron el gran número de ocasiones generadas. 

Sin Banega ni Fernando, el Sevilla sigue arrollando

Éver Banega y Fernando Reges son dos de los principales culpables de la gran campaña y grandes números cuajados por el combinado del Sánchez Pizjuán en la temporada 19/20. En este último partido liguero, ninguno de los dos centrocampistas estuvo presente sobre el césped del Guadalquivir, la baja de Banega era debido a una acumulación de tarjetas y la de Fernando se debía a varios problemas físicos. Recordemos que el argentino saldrá del club rumbo a la liga Saudita una vez finalizadas todas las competiciones de la campaña 19/20.

Por su parte Julen Lopetegui decidió alinear a Gudelj, Óliver Torres y Joan Jordán para solucionar así las ausencias de Banega y Fernando, en el eje del esquema. Curiosamente dichas ausencias no tuvieron gran repercusión. Gudelj se encargó de mantener el equilibrio en el que era el último duelo liguero para un medio campo sevillista que sorprendió sin sus estrellas y en el que pudimos ver a un Óliver y Joan Jordán que venían encadenando rendimientos algo irregulares, pero que en esta ocasión se afianzaron con un buen nivel y lograron mermar las posibilidades de gol a los dos motores del conjunto valenciano, Francis Coquelin y el que dejará el club en las próximas horas, Daniel Parejo

Hay costumbres que no cambian en Nervión

Algo que ha sido habitual durante toda la temporada y que como era lógico, no podía dejar de serlo en la última jornada, es el dominio de balón hispalense. Un dominio que no siempre se traduce en buenos resultados. A lo largo de la temporada ya hemos visto como hay veces en las que los sevillistas carecen de acierto pero rebosan de dominio, por lo que parece más conveniente salir al encuentro con un juego defensivo y no tan vanguardista. Pero eso no va con los principios de un Julen Lopetegui que se destaca por su manera de ver el fútbol, ofensiva. 

Dentro de los tantos partidos que ha dominado el equipo rojiblanco durante la temporada, en todos ellos o en su gran mayoría el equipo ha tenido que sufrir una inmensa falta de gol que en ocasiones le ha pasado factura, pero que no ha sido el caso de estas últimas jornadas. 

El equipo andaluz fue dueño y señor de la pelota en el primer tiempo y en las primeras acometidas de la segunda mitad, aunque parecía que no habría gol, que habría el mismo escenario de siempre, Sergio Reguilón se sacó un gol de película cuando lograba endosar el uno cero a un Valencia con poco que decir y que se quedó siguiendo la trayectoria del golpeo del lateral sevillista. 

Si nos fijamos en la manera que ha tenido el Sevilla de desatascar los colapsos ofensivos en este fútbol post-cuarentena, es más fácil de lo que parece, una serie de pases entre lazados en la frontal del área y cuando menos se lo espera el portero rival, un golpeo directo a la meta de mira desde la distancia o dentro de la zona de peligro, un método que no fue empleado durante los primeros compases de temporada, donde se trato de buscar llegar al gol prácticamente con el balón en los pies. 

Biri Biri, el verdadero protagonista

Como ya hacíamos mención anteriormente, el duelo ante el Valencia estaba manchado por el fallecimiento de uno de los emblemas del sevillismo, Biri Biri, quien desafortunadamente nos dejaba a los 72 años hospitalizado en un centro clínico de su país natal, Gambia. Gran parte del plantel hispalense tuvo detalles como el de dedicarle la victoria. Además el club realizó un pequeño homenaje minutos antes del pitido inicial.

Sergio Reguilón tras el partido ante el Valencia: “Esta victoria me gustaría dedicársela a Biri-Biri que por desgracia nos ha dejado, así que esta victoria y este gol van para él”. 

Lo que pudo haber sido y no fue

El llegar a la última jornada de campeonato para jugar contra un rival más que directo con el cual llevas prácticamente los últimos veinte años luchando por un objetivo común, clasificación a Champions League, y en ninguna de estas ediciones han compartido plaza, se termina formando una rivalidad que va a más. La de Sevilla y Valencia es una rivalidad institucional y en los marcadores. 

Este año no ha sido así, aunque era más de uno el que esperaba llegar a esta última jornada para ver un vibrante Sevilla-Valencia que decidiese cuál de los dos terminaba  obteniendo su boleto para la Liga de Campeones, pero un decadente Valencia que se queda sin Europa y un Sevilla de película con el objetivo firmado desde la antepenúltima etapa liguera, le han quitado la cafeína a un duelo que podría haber sido para el recuerdo y ha sido uno más de los treinta y ocho disputados en la edición 19/20.

El Sevilla ya mira a la Roma

Más allá de una victoria ante un rival no tan directo, los hispalenses, sólo tienen ojos para su competición fetiche, la Europa League, la cual retomarán el 6 de Julio con su eliminatoria a partido único ante la Roma para decidir así un ganador que lleva en al aire casi seis meses. Un Sevilla que como de costumbre no se dejará intimidar y llegará para demostrar, un nombre y una entidad que lo acreditan como equipo de Champions League y pentacampeón del segundo torneo continental europeo.