Las guerras siempre son largas. Da igual la crudeza, la duración, las armas empleadas,... Siempre se abrazan a ese concepto medido con un significado aún  más complejo que el mero significado temporal. Porque en las guerras se sufre, y más allá de vencedores o vencidos, tenemos víctimas a las que recordar tras ese intenso lapso de tiempo que la guerra consume.

Por eso, tras 41 interminables batallas, sabed mi Capitán, que somos conscientes de lo que habéis sufrido ahí, donde aún el aire puede cortarse, igual que vosotros lo habéis sido respecto de nuestro sufrimiento.

Somos conscientes de las dificultades atravesadas por su batallón, y que si bien sus hombres pelearon hasta el final, las derrotas marcaron el sino de las primeras incursiones y la moral de sus subordinados.

También sabemos que sus Generales les abandonaron a su suerte, asomando para recibir las condecoraciones de aquellas pequeñas victorias allende la costa de Riazor o el Sardinero; incluso sin munición ni hombres suficientes. Por ello, marchad tranquilos pues el honor es vuestro, no de ellos; a los que el tiempo demandará aquello que nosotros no podamos.

Haga extensivo nuestro más sincero reconocimiento a sus hombres, que supieron reponerse a la pérdida de su anterior Comandante en Jefe víctima de la incompetencia de unos pocos, e hicieron de la cohesión, la moral y la disciplina de grupo el arma más poderosa frente a la adversidad, acogiendo a esos valientes que decidieron unirse a la causa con tal noble condición que hasta la última gota de sangre se dejaron por el tortuoso camino de vuelta.

También queremos que sepa mi Capitán, que siempre nos tendréis a vuestro lado, bien haciendo temblar los cimientos de nuestra Rosaleda, bien al otro lado del televisor o, como en el caso de servidor, con estas letras que espero queden para la posteridad como recuerdo de dónde venimos e impulso hacia donde debemos ir. Descanse mi Capitán, porque aunque esta batalla haya terminado y algunos de nuestros soldados hayan causado baja, la guerra continuará y vendrán batallas más cruentas. Y sean los que sean, estén los que estén, nunca lo olviden. Estamos con vosotros

Somos doce.

 

  • Ficha Técnica

UD Almería: Sivera; Romera (Corpas, m. 85), David Costas, Juan Ibiza, Francis; Callejón (De la Hoz, m. 65); Appiah, Enzo, Coric (Balliu, m. 65), Lazo (Villalba, m. 65); y Barbero (Juan Muñoz, m. 74).

Málaga CF: Gonzalo; Cifu, Lombán, Diego González, Ismael (Iván Jaime, m. 86); Renato, Rolón (Keidi Bare, m. 68), Adrián, Cristo (Juankar, m. 68); Tete (Juanpi, m. 59) y Buenacasa (Sadiku, m. 59).

Árbitro: Saúl Ais Reig ( Comité Valenciano). Amonestó a Cifu (53'); Callejón (58'); Ismael (60')