Thibaut Courtois se quedó solo en la portería blanca tras la marcha de Keylor Navas y con Areola a un lado, el belga tenía el puesto como encargado de defender los palos. Esta temporada el cancerbero ha ido creciendo y superándose, aunque a pesar de haberlo hecho muy bien antes del parón, tras la vuelta a los terrenos de juego el belga ha estado imparable.

Con 28 años Courtois se encuentra en su mejor momento físico y mental, de ahí que haya conseguido ganar el Trofeo Zamora y haya destronado a Oblak, quien podría haber ganado el título por quinto año consecutivo. Esta es la tercera vez que el guardameta consigue el entorchado, las otras dos fueron cuando defendía la elástica del Atlético de Madrid en la temporada 2012/13 y 2013/14 El portero merengue se ha convertido en el menos goleado de LaLiga 2019/20, a pesar de haber contado con un descanso y no haber jugado el partido frente al Leganés para dejarle paso a Areola. El guardameta belga ha jugado 34 encuentros y solo ha recibido 20 tantos, una de las mejores cifras entre los blancos que han recibido este galardón. Algo que no se conseguía en el Real Madrid desde que se encontraba en el equipo Iker Casillas.

La temporada de Thibaut ha sido de ensueño, ha conseguido mantener la portería invicta en 18 encuentros. Lo que quiere decir que su red no ha sido perforada durante 511 minutos, a poco se ha quedado el jugador de superar a Paco Buyo, quien en la temporada 1986/87 consiguió mantener a cero su portería en 19 partidos. Además, si tenemos en cuenta que ha jugado 3.060 minutos, convirtiéndose en el tercer jugador que más minutos ha jugado en el conjunto blanco, supone unas muy buenas cifras para el belga.

A pesar de su buen manejo con las manos, el jugador se ha atrevido cada vez más a jugar con los pies, una habilidad que parece que también domina con soltura. El guardameta ha sabido animar al equipo y resistir cuando el barco se hundía, además ha sabido hacerles crecer en los buenos momentos. El belga se maneja muy bien cuando se trata de un esférico que le hace volar, ya que no le pone en ningún compromiso y la altura y la elasticidad le permiten atajar los balones aéreos. Lo que deja claro esta temporada es que Courtois está destinado a marcar una nueva era con los de Chamartín.