Formado en el Athletic Club, Mikel San José concluyó su etapa en el conjunto bilbaíno el pasado 19 de julio tras haber accedido a jugar y entrenar sin cobrar, pues su contrato con la entidad rojiblanca finalizaba el pasado mes de junio. Sin embargo y con 31 años a sus espaldas, el centrocampista navarro cuenta con un amplio abanico de posibles destinos; entre ellos destacan la SD Eibar y el Deportivo Alavés, además de propuestas llegadas desde Qatar, China o Japón. Pese a ello, el polivalente jugador prefiere continuar su carrera como futbolista profesional en LaLiga Santander. La operación de San José se antoja complicada para el conjunto eibarrés, ya que compite con el escuadrón vitoriano, a priori, con un proyecto más atractivo. No obstante, se trata de un movimiento que, desde los despachos de Ipurua, se afronta con ganas e ilusión, ya que es un futbolista experimentado que conoce a la perfección el funcionamiento del campeonato doméstico. 

Hace escasas semanas, el Cádiz también fijaba su radar sobre el pivote español; rumor que pronto se convirtió en humo, pues los gaditanos incorporaron en esa misma demarcación a Augusto Fernández. Como consecuencia, el club armero y el equipo vitoriano compiten por hacerse, a coste cero, con los servicios de un centrocampista histórico que ha dejado una huella imborrable en San Mamés. Junto a Beñat, San José emergió como un stopper versátil, con buen sentido de la ubicación y capaz de poner en jaque las metas rivales gracias a su buen disparo desde larga distancia. Ahora, a sus 31 años y después de concluir su vínculo contractual con el Athletic Club de Bilbao, el efectivo navarro prosigue en busca de nuevos retos que, aparentemente, continuarán teniendo lugar en el País Vasco, con la incógnita de si será en Ipurua o en Mendizorroza. 

En su etapa en Bilbao, Mikel San José disputó un total de 397 partidos como león en las once campañas en las que ha vestido el rojo y el blanco. Además, anotó un total de 37 goles; cifra sobresaliente para tratarse de un jugador que desempeña su labor como pivote e incluso como central. Para el recuerdo de los nostágicos queda aquel gol desde el centro del campo ante el FC Barcelona en la Supercopa de España, tanto que indicaría el camino hacia el título a los rojiblancos. En el equipo armero, el mediocampista de 31 años encajaría a la perfección, ya que se trata de un jugador del gusto de Mendilibar, capaz de rendir en dos posiciones y con grandes aptitudes defensivas. No obstante, el que fuera capitán del Athletic Club se debate entre la SD Eibar y el Deportivo Alavés.