Continúa la operación salida en el Real Madrid. El conjunto blanco deberá hacer caja para volver a equilibrar las cuentas tras una situación fatídica provocada por la COVID-19. Por ello y como consecuencia, desde los despachos del Estadio Santiago Bernabéu comienzan a agilizarse los trámites para buscar acomodo, lo antes posible, a los jugadores que se encontraban cedidos en otros equipos; como es el caso de Dani Gómez, ariete español que despuntó en las categorías formativas de la entidad merengue. El escuadrón blanco cedió al jugador al CD Tenerife, club en el que ha terminado de forjarse y curtirse en una categoría compleja y física en la que ha demostrado saber desenvolverse a la perfección. Su buena campaña en las filas del cuadro tinerfeño despertó el interés de varios equipos, entre los que destaca la presencia del un CD Leganés recién descendido. 

La buena relación existente entre el conjunto blanco y la institución pepinera facilitaría la llegada del joven mirlo blanco a la delantera de El Lega. Sin embargo, la escuadra madrileña no es la única interesada en hacerse con los servicios del punta madridista. Desde la capital española, la de Dani Gómez se presenta como una operación con vistas al futuro, dado que los vikingos se guardarían una opción preferencial de recompra en caso de que el jugador rindiera y se hiciera con un hueco en la primera plantilla del Real Madrid. 

Dani Gómez celebra un gol con la camiseta del escuadrón tinerfeño | Foto: LaLiga SmartBank
Dani Gómez celebra un gol con la camiseta del escuadrón tinerfeño | Foto: LaLiga SmartBank

Como ya ha ocurrido con jugadores como Óscar Rodríguez, Kevin Rodrigues o Bryan Gil, la disciplina del CD Leganés conoce a la perfección la fórmula para exprimir al máximo las virtudes de los jóvenes jugadores que aterrizan en Butarque en calidad de cedidos. Por ende, se trataría de un movimiento beneficioso para las tres partes implicadas: el Real Madrid ingresaría una cantidad importante por el delantero; Dani Gómez contaría con minutos y oportunidades en un equipo puntero en la categoría; y el propio escuadrón pepinero incorporaría a un jugador con gol y huidizo para las defensas rivales. Sin embargo, el jugador tendrá la última palabra en lo que a su próximo destino se refiere.