No ha sido su año. Tanto Gonçalo Guedes como Mouctar Diakhaby han finalizado la temporada 19/20 con más pena que gloria. Las expectativas generadas a principio de curso sobre los dos jóvenes no han sido cumplidas por ninguno de los dos, dejando mucho que desear su rendimiento.

Guedes y las lesiones

El extremo portugués no comenzó bien el año. Con unos primeros partidos alejado de su mejor nivel, unos problemas en su tobillo le dejaron en el sique seco. Lo peor para él fue que lo que parecía que serían tan solo unas semanas, se acabó convirtiendo en un calvario que le mantuvo en la enfermería durante cuatro meses tras un error en el parte médico, estando sin disputar ningún minuto desde octubre hasta febrero.

Tras ese periodo de tiempo sin jugar, fue volviendo progresivamente a la dinámica del equipo, pero Celades no fue muy partidario de darle la confianza plena debido al rendimiento que había mostrado. Tras el parón por el COVID-19, el jugador sí que ha jugado con más regularidad, destacando sus dos goles frente a Osasuna y Granada, los únicos que ha anotado en todo el año, cayendo lesionado en el último partido del año en el Sánchez Pizjuán.

Finalmente han sido dos goles y dos asistencias en 25 partidos disputados sumando todas las competiciones, una cifra muy pobre para el que es el fichaje más caro de la historia del Valencia. Todo hace indicar que la próxima temporada continuará vistiendo la camiseta blanquinegra, por lo que se espera que aumente sus cifras considerablemente.

Los errores han condenado a Diakhaby

Mouctar Diakhaby ha vivido un infierno durante un tramo importante del curso. El central, que aspiraba a luchar por la titularidad con Gabriel Paulista y Ezequiel Garay, ha tenido una temporada aciaga. Su año lo marcan los errores que cometió en la Champions League contra Atalanta en octavos de final, los cuales condenaron al equipo a la eliminación, sin esperanzas de remontada, y el primer encuentro después del parón contra el Levante, que impidió que sumaran tres puntos tras cometer un penalti en los últimos segundos.

Cuando tiene a un central referente se siente más seguro, pero las sensaciones que ha transmitido a lo largo de todo el curso son de inseguridad en sí mismo, teniendo problemas con el balón en los pies. La nota positiva que aporta es que apenas ha sufrido problemas físicos en un curso marcado por las constantes lesiones en el equipo, sumando en total 29 encuentros disputados entre todas las competiciones.

VAVEL Logo
Sobre el autor