Si de algo puede presumir el Real Valladolid es de una buena defensa y de encajar pocos goles desde su regreso a Primera División hace ya dos años. Esta solidez defensiva ha sido clave para la permanencia en la máxima categoría las dos últimas temporadas.

El protagonista bajo los palos ha sido siempre Jordi Masip, el portero canterano del Fútbol Club Barcelona que llegó libre desde el club catalán en al temporada 2017/2018. Desde entonces, ha sido clave en el ascenso del Pucela a Primera División e indiscutible siempre.

Esta temporada empezó con Lunin, cedido desde el Real Madrid, como suplente de Masip. Se esperaba que tuviese oportunidades y minutos, pero lo cierto fue que no tuvo ni un minuto en liga, siempre a la sombra del portero catalán. Solo pudo jugar en Copa del Rey, haciendo buenas actuaciones en los dos partidos que jugó, dejando una portería a cero y ganando el otro partido siendo clave en la tanda de penaltis. En enero, el Real Madrid decidió deshacer la cesión del guardameta ucraniano, y salió cedido de nuevo al Oviedo, en Segunda División, donde tendría más minutos y ha podido demostrar su potencial.

Para sustituirle, el Real Valladolid deshizo la cesión de José Antonio Caro en la Ponferradina, de Segunda División. Llegó libre al conjunto pucelano la temporada pasada, y completó una gran temporada cedido en el Albacete. Con la llegada de Lunin, volvió a salir cedido, esta vez a la Ponferradina, donde también lo haría bien durante la media temporada que estuvo.

Jugó tres partidos en liga. En primero, frente al Atlético de Madrid; un partido complicado en el que el Valladolid pudo sacar algo, pero el cancerbero no tuvo su mejor día y cometió varios errores que acabaron costando un gol. Jugó también los dos últimos partidos de la temporada, con nada en juego. Contra el Eibar, donde tampoco tuvo su mejor día, y además se lesionó levemente. Finalmente, jugó el último partido, contra el Betis, dejando la portería a cero en la victoria de su equipo por 2-0. También tuvo minutos en Copa del Rey, donde sufrió una lesión y tuvo que ser sustituido. Las lesiones de Caro provocaron que el portero del filial, Samuel Pérez, estuviera en el banquillo en alguna ocasión, como portero suplente.

En total, el titular indiscutible Jordi Masip ha jugado 35 partidos, recibiendo 39 goles y dejando la portería a cero en 11 ocasiones. El Real Valladolid ha sido el séptimo equipo con menos goles encajados esta temporada en LaLiga, y ha estado imbatido le 31,57% de los partidos.

Para la temporada que viene, parece que poco cambiará la situación, y los dos porteros españoles, Masip y Caro, seguirán siendo los guardianes de la portería blanquivioleta. La confianza de Sergio González en Masip es clara, y José Antonio Caro buscará aprovechar las oportunidades que tenga para demostrar su valía.

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