El Real Betis plantea renovar con un nuevo apellido el Estadio Benito Villamarín para aumentar sus ingresos y, de esa forma, un límite salarial abocado esta temporada a bajar de manera rigurosa debido al nuevo fracaso deportivo de la campaña recién terminada y a la articulación económica por la crisis ocasionada por el Covid-19. Ya maneja el club verdiblanco incluso alguna oferta para que su coliseo, que hace unos años cambió de nuevo de denominación tras haberse llamado Estadio Manuel Ruiz de Lopera, tenga además del propio otro nombre comercial.

Esto ya ha sucedido en varios campos del fútbol español. El Abanca Balaídos, Son Moix Visit Mallorca Stadium o Wanda Metropolitano son algunos de los ejemplos de lo que le puede ocurrir al Villamarín, al que habría que ver si se le renombra con ese nuevo nombre comercial por delante o por detrás. El club debe paliar los ingresos perdidos esta temporada, en la que no han estado al cien por cien, y no llegar a clasificarse para jugar en Europa les ha pasado factura, además de que son momentos de cambios en todos los aspectos. La Real Sociedad ha ido un poco más allá, y Anoeta se llama ahora Reale Arena después de remodelarlo por completo.

Por ahora habrá menos disponibilidad económica para el año que viene, lo cual reconocía incluso el nuevo director deportivo, Antonio Cordón, en los medios oficiales béticos: "La crisis nos va a afectar a todos. Hay que llevar un control económico, no habrá el mismo nivel que el año pasado. Algo disminuirá, pero para esto me han traído, para intentar conseguir que con menos posibilidades tengamos mejor equipo", afirmaba.