La crisis sanitaria mundial causada por el coronavirus ha dejado huella también en la plantilla del Atlético de Madrid Femenino. El club, a través de un comunicado oficial, ha anunciado este miércoles cuatro nuevos casos de casos de contagios por Covid-19, los cuales suman al ya conocido el viernes anterior. Ante esta situación, los entrenamientos están suspendidos hasta nueva orden.

El pasado viernes, el coronavirus ya causó estragos en el club rojiblanco. Las chicas de Dani González estaban listas para viajar al País Vasco, donde tendrían que enfrentarse al Athletic de Bilbao en un partido amistoso, dentro de los días previos a los partidos de Champions, los cuales tendrán lugar en Bilbao y San Sebastián entre los días 21 y 30 de agosto. Debido al contagio detectado en el equipo colchonero, y tras el aviso y la valoración de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y el propio Athletic de Bilbao, el partido fue suspendido a modo de prevención y protección de los demás miembros de los clubes y demás técnicos. Con el objetivo de detectar si había más casos y descartar a aquellas personas que se encontraran sanas, una vez se había asilado ya a la persona afectada, el club Atlético de Madrid realizó test PCR a todo el conjunto.

Desgraciadamente, no se ha quedado en un caso individual, si no que gracias a las pruebas PCR se han detectado otros cuatro casos más, los cuales, al igual que el conformado el viernes, son asintomáticos. Los entrenamientos siguen suspendidos y toda la plantilla se encuentra confinada. Tanto al club, jugadoras y a la afición, a menos de diez días para el encuentro, les preocupa que esto pueda afectar al partido de cuartos de final contra al Barcelona el próximo viernes, 21 de agosto, en el Estadio de San Mamés.

Entre los posibles escenarios, según el protocolo establecido por la UEFA, si un equipo cuenta con al menos trece futbolistas que hayan dado negativo por coronavirus, éste puede jugar. Asimismo, si entre estas jugadoras no hay una portera, la UEFA permite aplazar el partido. La solución que nadie del conjunto rojiblanco desea que ocurra es que, si reprogramar el encuentro es inviable, el club que no pueda jugar, en este caso el Atlético de Madrid, perdería la eliminatoria por 3 – 0 en su contra.