La delantera nigeriana del Barça, Asisat Oshoala, cuenta en la sección de la web del Barcelona 'en primera persona', detalles inéditos de su vida justo antes de afrontar la Final a 8 de la Liga de Campeones, en la que tiene depositadas muchas ilusiones.

Oshoala ha tocado varios temas, algunos de ellos de los que nunca antes había hablado. Confinamiento, su familia, su creencia, sus inicios en el fútbol, su fundación, la Champions...

Confinamiento y familia

La delantera cuenta que esta situación de la pandemia no ha sido nada fácil para ella, sobre todo al principio: “El confinamiento fue difícil para mí, porque estuve sola casi cuatro meses en Barcelona. Estaba encerrada en casa y al principio tenía miedo porque, evidentemente, no quería coger el virus. Durante dos meses prácticamente no salí de casa, sólo bajaba a comprar en el supermercado, ¡y al llegar inmediatamente tiraba toda la ropa a lavar!”.

Para ella, como para muchos, fue fundamental el apoyo y contacto con su familia aunque estuvieran a miles de kilómetros de distancia. “Como pasaba tanto miedo, hablaba muchas veces por teléfono con mi familia; mi madre, mi padre, mis hermanas, mis amigos... Fue importante poder mantener el contacto con ellos a través de videollamadas. Además, la situación en Nigeria tampoco era buena”, nos cuenta.

“Soy muy activa en las redes sociales para estar conectada con mi familia”, la delantera cuenta que pasa mucho tiempo en las redes sociales no solo para estar en contacto con su familia sino también para interactuar con la gente ya que se divierte mucho.

Creo en Dios. Rezo, pero no me cubro el cabello siempre. Sólo a veces o en casa. Obviamente, en mi trabajo no puedo llevar velo. También hago el Ramadán. ¡Este año ha sido más fácil de seguir porque coincidió con el confinamiento!”, ha contado.

Sus inicios y su fundación

La nigeriana ha hablado también de cómo empezó a jugar al fútbol y de que sus padres no querían pero que al final se salió con la suya: “Yo iba a una escuela mixta de niños y niñas y es allí donde empecé a jugar al fútbol, a la hora del patio o después de clase. Jugaba para pasármelo bien, por las calles de Lagos, principalmente los domingos. Hasta que me alisté en el único equipo femenino de la ciudad. Reconozco que esto provocó múltiples discusiones con mi madre, pero me salí con la mía”.

Por lo que ella vivió, decidió crear una fundación para ayudar a todas aquellas niñas de su país que quisieran seguir sus mismos pasos y así que pudieran tener oportunidades. “Hace unos cinco años creé mi propia fundación, que básicamente alienta a chicas a seguir su sueño de ser profesionales. Sólo cogemos mujeres porqué los hombres tienen más oportunidades. Pensad que, en África, si eres niña, es difícil jugar al fútbol y practicar deportes, en general. Muchas tienen los mismos problemas que tuve yo cuando era jovencita en el sentido de que sus padres no quieren que jueguen y no hay muchas opciones para las futbolistas”, ha hablado.

Llena de ilusiones para la Champions

Como era de esperar la delantera habló por último de la Champions, de la ilusión que tiene por ganar y jugar el campeonato y de cómo ve al equipo: “Debemos dar lo mejor de nosotras mismas. Después de haberla jugado el año pasado, la veo muy competitiva. También veo al equipo capaz de llegar lejos, porque es bueno. Será complicado después de todos los meses que hemos estado paradas, pero el partido de cuartos contra el Atlético será digno de ver. Personalmente me siento bien, que estoy mejorando y más integrada al juego del equipo”.