El Sevilla FC sufrió hasta el último momento, pero ese sufrimiento se vio recompensado por la victoria lograda ante el Manchester United (2-1), consiguiendo así llegar a la final de la Europa League, que se disputará en Colonia, en el Stadion Köln, el día 21 de agosto. 

Cuando las cosas funcionan no es necesario cambiarlas, eso pensó Julen Lopetegui cuando tuvo que decidir el once inicial, y viendo lo ocurrido, así ha sido. Los mismos once que lograron ganar a la Roma o al Wolverhampton, hicieron lo mismo con el Manchester United, aunque en esta ocasión el rival no se ha portado como los anteriores, pues los diablos rojos apretaron más que los dos equipos anteriores. 

El partido se ha caracterizado por ser un ida y vuelta, pues la mayor parte del partido así fue, castigaba el Sevilla, y luego, a la contra lo hacía el Manchester. Algo que a la larga resulta cansado, pero el estilo de los dos equipos ha hecho que el encuentro se disputara de este modo. 

Estilos de los equipos

El Sevilla, controlado en la sala de máquinas por Banega, buscaba su juego habitual por bandas y balones al área, así llegaron los dos goles del conjunto sevillista. Mientras que el juego del Manchester se trataba de un estilo muy vertical que buscaba primero las bandas y luego romper en velocidad por dentro, esto se pudo ver en la jugada del penalti, Rashford subió el balón por la banda y llegando al área metió un pase a Martial para entrar en el área. 

El partido no se ha parecido a los anteriores, pues en esta ocasión en cuanto a oportunidades, el Sevilla ha sido inferior, han tenido menos ocasiones de gol y han tirado menos que los ingleses. Incluso, esta vez, el Sevilla tuvo que remontar el partido ya que empezó perdiendo. Además, a comienzos de la segunda parte los de Lopetegui tuvieron unos minutos de agobio, pues el United logró tener varias ocasiones consecutivas, en las cuales Bono dio un recital de paradas y demostró el porqué Lopetegui le ha mantenido de titular a pesar de la recuperación de Tomas Vaclik. 

Jugadores destacados

Sin duda, el mejor jugador del partido fue el portero del Sevilla, Yassine Bounou. Ya se ha comentado que en los primeros minutos de la segunda parte, el Manchester United tuvo cinco ocasiones seguidas, pero el marroquí logró evitar el gol. Martial y Greenwood son los que tuvieron el gol en sus botas, pero a ambos Bono les negó el tanto. El portero hispalense logró un total de seis paradas en los 90 minutos, firmando un partido para la historia. 

En cuanto al Manchester, el jugador más destacable fue Bruno Fernandes. No solo por el gol que marcó desde los once metros, tras cometer Diego Carlos penalti sobre Marcus Rashford, sino también por el peligro que generaba el portugués en muchos de los ataques del conjunto inglés, llegando a crear hasta cuatro ocasiones de gol.