Sonaban campanas durante las últimas horas en el entorno del FC Barcelona y es que tras la estrepitosa y dolorosa derrota del pasado viernes ante el Bayern de Múnich, muchos cambios debían llevar al Club a una era diferente. Tras los 90 minutos en Lisboa que eliminaron a los azulgranas de la UEFA Champions League, el Presidente de la entidad, Josep Maria Bartomeu, aseguró que durante esta semana la Junta Directiva se reuniría en sesión ordinaria para afrontar el por venir del Club.

Ha sido este lunes cuando todos los directivos se han encontrado en las instalaciones del Camp Nou para poner sobre la mesa todos los frentes abiertos. Y el primero no ha sorprendido demasiado, cuando se ha confirmado la destitución de Quique Setién como técnico del primer equipo. Desde que el cántabro llegó el pasado mes de enero, mucho se ha cuestionado su gestión del vestuario y la poca ambición sobre el terreno de juego, pues ha sido el primer señalado de la mala temporada del equipo.

Aún no se ha oficializado quién será el sustituto en el banquillo, aunque parece ser que la Junta Directiva está ultimando detalles con la persona escogida y, en los próximos días, podría comunicarse a la plantilla y afición.

Elecciones a partir del 15 de marzo

Sin embargo, y pese a que la afición ha expresado de manera contundente la necesidad de la dimisión de Josep Maria Bartomeu, las elecciones serán convocadas en el primer partido que se juegue en el Camp Nou a partir del 15 de marzo de 2021. Una decisión que no ha gustado demasiado entre los culés, que esperaban poder arrancar la nueva temporada con otra presidencia.

Así la Junta Directiva cumplirá con el ejercicio económico de la temporada 2020/21 y finalizará el mandado, de acuerdo con lo establecido en los estatutos de la entidad, permitiendo que la candidatura ganadora disponga de margen suficiente para planificar el próximo curso.

Así pues, la competición oficial volverá a empezar el 12 de septiembre y, seguramente, con varios cambios en el vestuario azulgrana, donde algunos pesos pesados podrían decir adiós a la camiseta azulgrana y la cantera volvería a recobrar importancia.