El jefe de los servicios médicos del conjunto rojiblanco, es decir, Josean Lekue, compareció en el día de ayer delante de los medios de comunicación para responder a las cuestiones que le plantearon, una rueda de prensa bastante habitual y prácticamente que se podría considerar como una tradición, ya que, siempre se realiza previamente a que comience el nuevo curso. El responsable de los servicios médicos hizo un repaso general de los retos que tendrá que afrontar el club bilbaíno en esta nueva temporada que viene por delante.

En cuanto a la situación de la plantilla hoy por hoy afianzó que al haber retomado los entrenamientos tan solo tres semanas después tras acabar la competición liguera, los jugadores no tendrán ningún problema para llegar a ese inicio de temporada tan deseado y que generalmente el estado es bueno.

Los lesionados

Como es obvio, le preguntaron por el estado de los jugadores lesionados, tanto por el de Yuri Berchiche como el de Peru Nolaskoain. Sobre el lateral izquierdo dejó claro que sigue acarreando una pubalgia que ya tuvo en el último tramo de la campaña y que junto a un plan específico e individualizado harán todo lo posible para que su recuperación termine antes de que se de inicio a la competición. En cuanto al central, se sigue recuperando en solitario de un esguince que sufrió en un encuentro con el Deportivo de la Coruña. Destacó que la previsión de recuperación de ambos es para inicios de septiembre

“La parte mental va a ser la más difícil de calibrar. La situación es de incertidumbre y el impacto que va a tener en sus mentes es complicado gestionar, La capacidad de adaptación será clave para ellos: saben que en cualquier momento puede haber algún cambio que altere sus planes”, expresó acerca de cómo podría llegar a afectar la situación de la pandemia al estado anímico de los jugadores. 

Que pasa con los jugadores aislados

Por otro lado, también habló sobre los jugadores que han dado positivo en el COVID-19 y los protocolos que están siguiendo cada uno de ellos: “Los seis contagiados no están quietos en casa. Están trabajando individualmente. Nuestro foco principal es su salud. A los diez días les haremos un primer test PCR y, en el caso de que sea negativo, se realizará otro a los tres días. Si dan negativo en los dos, podrán unirse al grupo con normalidad”.