Se acabó la espera. Ahora, es turno para la Champions. Después de proclamarse campeón de la Primera Iberdrola y tras un gran periodo de inactividad como consecuencia del parón que supuso la extensión de la pandemia de coronavirus y la toma de las respectivas medidas sanitarias, el Fútbol Club Barcelona de Lluís Cortés vuelve a entrar en la dinámica de la máxima competición continental, que se reanudará este viernes con el partido que disputarán ante el Club Atlético de Madrid de Dani González, correspondiente a los cuartos de final.

Después de seis meses, el conjunto azulgrana partirá hacia Euskadi para afrontar la fase final de la competición europea, donde volverá a calzarse las botas para volver a competir en partido oficial y lo hará con un objetivo: plantarse de nuevo en la final y aspirar a ganar la primera Copa de Europa de su historia. Después de enviar un mensaje de ánimo a la jugadora rojiblanca Virginia Torrecilla, recientemente operada de un tumor cerebral, Lluís Cortés, reflejaba la ilusión que el equipo mantiene al saber que es uno de los equipos que podrá tener la oportunidad de intentarlo. "Ganar una final de Champions sería algo muy bonito y una alegría personal muy grande para el club porque la afición culé está pasando por un momento complicado", apuntaba el técnico azulgrana haciendo alusión al momento de incertidumbre que se está viviendo en el primer equipo.

"Cuando las cosas van mal, los equipos sacan lo mejor de ellos mismos"

La de este viernes será una prueba de fuego para el equipo femenino, ya que, una vez más y por cuarta vez en la presente temporada, se verá las caras con el conjunto colchonero en partido oficial después de haberlo hecho en el marco de la competición doméstica y en la Supercopa de España que se disputó en el mes de febrero en Salamanca. San Mamés abrirá sus puertas para acoger un duelo en el que ambos equipos tendrán que mostrar su mejor versión y pugnar, por primera vez en la historia de la competición, por un puesto en la semifinal, donde les esperará el equipo que gane en la otra eliminatoria que se disputará en paralelo el viernes y que tendrá como protagonistas al Glasgow City Football Club y al VfL Wolfsburgo.

Lluís Cortés en el banquillo durante los octavos de final de la UEFA Women's Champions League en la presente temporada | Foto de Noelia Déniz, VAVEL
Lluís Cortés en el banquillo durante los octavos de final de la UEFA Women's Champions League en la presente temporada | Foto de Noelia Déniz, VAVEL

"Este formato tiene muy poco margen de error"

Bien es cierto que, quizás, el Fútbol Club Barcelona llega con algo más de rodaje a este partido. Como bien se ha conocido en días anteriores, el conjunto rojiblanco se ha reincorporado a los entrenamientos este lunes, 17 de agosto, ya que contaba con cinco casos positivos en coronavirus en su plantilla. Sin embargo, el técnico del conjunto azulgrana, Lluís Cortés, eludía en rueda de prensa la responsabilidad de hablar sobre el favoritismo. "No hay que fiarse porque cuando las cosas van mal, los equipos sacan lo mejor de ellos mismos", comentaba el técnico de Lleida. "Seguro que, en la masculina, nadie esperaba que se clasificaran los que se han clasificado", recalcaba aludiendo al factor sorpresa que siempre define a la máxima competición continental.

"Nos lo jugamos todo en 90 minutos. Hay que salir con la mentalidad de que el partido de este viernes es nuestra primera final"

Por eso, valiente, pero a la vez prudente, Lluís Cortés quiso lanzar un mensaje de advertencia tanto a sus jugadoras como a los aficionados sin dejar de lado que la intención del equipo no es otra que la de llegar lo más lejos posible. "El equipo quiere ganar la Champions y cree estar preparado para hacer algo grande en Europa este año, pero este es un formato atípico con muy poco margen de error. Nos lo jugamos todo en 90 minutos y hay que ser conscientes de ello. Seguro que, en la masculina, nadie esperaba que se clasificaran los que se han clasificado", advertía.

Al hablar de los factores morivacionales, el técnico leridano hizo alusión los cambios y a la mejoría que el equipo ha experimentado desde que llegaron a la final de Budapest, en la que se enfrentaron al Olympique Lyonnais Féminin, vigente campeón. "Desde aquella final, fuimos conscientes de que estábamos lejos de poder competir para ganarla. Hicimos autocrítica y hemos entrenado mucho para sacar lo mejor de cada jugadora. Hay que salir con la mentalidad de que el partido de este viernes es nuestra primera final", sentenció.