Han pasado más de diez años desde que Fabio Capello dejó de ser entrenador del conjunto blanco, el técnico italiano ha sido entrenador del Real Madrid en dos ocasiones y en ambas se llevó la liga a su terreno, en su segunda etapas se recuerda una de las ligas más tensas y más disputadas hasta el final.

Era enero del 96 cuando por primera vez el nombre de Fabio Capello empezaba a sonar por un Bernabéu que aún separaba a su público del verde por una valla metálica. Fernando Sanz fue el que trajo a la casa blanca al entrenador italiano, en su primera rueda de prensa como técnico madridista dejó claro a lo que venía a Chamartín, “vengo para ganar, no para dar espectáculo”.

Y así fue, su juego no convencía, pero sí que puntuaba, su primera liga de blanco se decidió en la penúltima jornada y en frente estaba el Barcelona de un tal Ronaldo Nazario, que se quedó a dos puntos, pues el Real Madrid obtuvo 92 puntos en una liga que quedará para la historia por ser una de las ligas con más puntos hasta el momento y por ser la liga con 22 equipos. Pese a ser campeón de liga su desentendimiento con la zona noble del Bernabéu le llevaron a terminar su contrato al finalizar el campeonato para volver a Milán.

El Real Madrid de Capello, campeón de liga. Getty

En su segunda etapa, con Ramón Calderón como presidente, justamente 10 años después de la primera, el italiano volvió a aterrizar en Madrid con el mismo lema con el que lo hizo la primera vez; “lo que de verdad importan son los resultados”. Fue una temporada difícil, los galácticos en la recta final, fichajes que no respondieron como se esperaba como Cassano, con el que llegó a tener algún que otro encontronazo. Además de la difícil tarea de sentenciar a un jugador como Ronaldo Nazario o David Beckham, al que posteriormente se vio en la obligación de recuperar, empezaron a lastrar la campaña del Fabio. A principios de año el equipo blanco ya estaba eliminado de Copa que terminó cayendo con el Mallorca en octavos de final. En Europa tampoco le fue nada bien, fue llegar a octavos y caer contra el Bayern de Munich a pesar de quedar en empate a 4 los bávaros pasaron a la siguiente ronda por el valor de los goles en campo contrario.

Sin Champions y sin copa y cuartos en La Liga, los de Capello tenían la difícil tarea de hacerse con un campeonato en el que era muy difícil puntuar.  El partido ante el Sevilla fue un punto de inflexión para los blancos, por aquel entonces los sevillistas competían por La Liga y el Real Madrid remontó al campeón de la UEFA, ese partido acercó al Madrid a la pelea contra el Barcelona, por aquel entonces líder, por La Liga. Numerosas remontadas blancas en las últimas jornadas de la competición, tamudazos de por medio y la última jornada ante el Mallorca, con goles de Reyes y Diarra, quedan para el recuerdo de todos los madridistas. Finalmente el Real Madrid se alzó con La Liga más igualada que se recuerda, pues por el golaveraje los blancos levantaron el título con 76 puntos empatados con los culés.