La historia de Dwamena como 'granota' ha dejado más sombras que luces por el camino, a la vista está, pero conviene recordar la trayectoria de un jugador que, en su momento, despertó algo de ilusión en el levantinismo. 

Con Lerma traspasado y Boateng habiendo puesto rumbo a la Liga China, desde la dirección deportiva de 'Orriols' no escatimaron en gastos y sin pensarlo dos veces hicieron (hasta la llegada de Nikola Vukcevic) el fichaje más caro de la historia del club valenciano. Los diecinueve goles que marcó con la camiseta del Zurich parecieron suficientes para que el Levante tirase la casa por la ventana por una 'patata caliente' que más pronto que tarde acabó explotando, para bien no, sabido es por todos.

Los seis millones debieron pesar mucho a un Raphael que venía a sustituir a Boateng con vítores de delantero de época, o así lo intentaron vender desde el club. El resultado final de este experimento fueron quince partidos jugados con un gol y una asistencia en su casillero.

Como 'granota' dejará para el recuerdo una asistencia en el Benito Villamarín en la contundente victoria del Levante, 0 a 3, ante el Real Betis (primera jornada). Los meses siguientes de competición mostraron una repentina desaparición; entre los meses de octubre, noviembre y diciembre tan solo jugó doce minutos, para a la postre acabar siendo titular en la jornada 38 ante el Atlético de Madrid. 

Que Dwamena tenía que hacer las maletas era evidente, y para ello el Levante y el Zaragoza llegaron a un acuerdo para la cesión del jugador. El siguiente vídeo muestra una visión más personal del ghanés en una entrevista días después a su llegada al Real Zaragoza.

Raphael se asentó en el once titular del club aragonés llegando incluso a marcar varios goles y encontrando buenas sensaciones; no obstante, una afección cardíaca le jugó una mala pasada y tuvo que hacer un alto en el camino.

El implante en un hospital de Zaragoza de un DAI (Desfibrilador Automático Implantable) evidenció no solo que el fútbol podría haberse terminado para el jugador sino que también corría serio peligro su vida por lo que tuvo que colgar temporalmente las botas.

Tras unos meses de "exitosa rehabilitación", tal y como indica su nuevo club en un comunicado, Raphael Dwamena ha encontrado acomodo en el Vejle Boldklub de la 'Superliga' danesa. El equipo de Dinamarca declara además que se ha invertido "el tiempo necesario para asegurar que el jugador esté en condiciones de competir"