oYa ha acabado la temporada. Un curso más largo de lo normal ha sido cerrado para un Sevilla que ha vuelto a hacer historia. Ha conseguido su sexta UEFA Europa League, y ya anteriormente había conseguido la difícil tarea de conseguir un puesto para la Champions 2020/21, quedando en cuarta posición liguera empatando con la tercera, ocupada por todo un Atlético de Madrid.

Esta temporada quedará en nuestros recuerdos, y no solo en los de los sevillistas, porque esta temporada es más especial por todo lo que ha pasado hasta llegar a este momento: el confinamiento, la falta de fútbol, las dudas sobre la vuelta... Da gusto haber "cerrado" esta etapa con un título para uno de los nuestros, y por eso se merece recordar sus 5 mejores momentos de la temporada.

5. Golpe en el Villamarín, otro derbi sevillista, y como héroe De Jong

En Sevilla, hay pocas cosas más respetadas que un derbi. Sobre todo, para cada afición, lo más bonito es ganar en la casa del otro. Era la Jornada 13, y el Sevilla venía haciendo un campeonato bastante brillante, y, como siempre, tenía la obligación de demostrar que es el equipo de la ciudad, el más grande; no quería dejar escapar ese título moral.

Los sevillistas se adelantaron en el marcador con un gran gol de Lucas Ocampos, pero más tarde, al borde del descanso empató Loren para los béticos. La guinda final, el 1 - 2 lo puso Luuk De Jong, que, a pesar de las dudas que ha ido ofreciendo, se ha mostrado en los momentos más importantes. Su zurdazo dio una victoria importantísima en esta temporada, no solo por lo que es el partido, sino por lo que supone ganar un derbi. Si hablamos de los momentos más importantes de la temporada, siempre tiene que estar un derbi.

Ganar un derbi siempre es algo muy especial. Foto: sevillafc.es
Ganar un derbi siempre es algo muy especial. Foto: sevillafc.es

4. Goleada al Getafe y adiós al bache

Los momentos más difíciles de la temporada del Sevilla llegaron con el año nuevo. Un empate frente al Athletic, una dolorosa derrota ante el Real Madrid dejaron un poco tocado al equipo. Después, encadenaron tres victorias seguidas, pero el verdadero bajón llegó con el 3 - 1 del Mirandés en Copa del Rey. Siendo a un solo partido, el Sevilla era apeado de la Copa por un Segunda División, y siendo humillado.

Después de aquello, llegaron dos empates y una derrota frente a equipos en teoría inferiores, y después había que visitar en el Coliseum al Getafe de Bordalás, un equipo muy rocoso que estaba verdaderamente fuerte.

Las esperanzas de los sevillistas eran pocas, pero, sin embargo, un Lopetegui que se encontraba en la cuerda floja sacó a su equipo adelante con un contundente 0 - 3, con goles de Ocampos, Fernando y Kounde. Aquella victoria, junto al anterior empate ante Espanyol, comenzó la racha de partidos sin perder que perdura hasta a día de hoy.

3. Victoria ante el Mallorca y a la Champions

Para cualquier equipo (excepto para los dos gigantes, ya acostumbrados), siempre es un honor jugar la Champions League. Por séptima vez, el Sevilla FC se clasificó para jugar la máxima categoría del fútbol español, y con dos jornadas de adelanto.

En el Sevilla hay ganas de volver a ver al Pizjuán en Champions. Foto: sevillafc.es
En el Sevilla hay ganas de volver a ver al Pizjuán en Champions. Foto: sevillafc.es

La victoria ante el Mallorca por 2 – 0 (Ocampos de penalti y En-Nesyri) es uno de los partidos para recordar de esta temporada por lo que significaba tener un puesto asegurado entre los mejores de Europa la siguiente temporada. Pocos imaginarían que, un mes más tarde, obtendrían también una plaza ganando la Europa League.

2. La vuelta de la Europa League, la vuelta del mejor Sevilla

Ya, si hablamos de la Europa League, hablamos claramente de la parte más importante de la temporada para el Sevilla. Podríamos darle importancia a cualquiera de las duras eliminatorias que tuvo que pasar el conjunto hispalense hasta llevarse el título, pero la victoria en Octavos de Final ante la Roma tiene un significado especial.

Poco más de medio mes después de terminar la competición liguera, el Sevilla volvía a los terrenos de juego para disputar la Europa League. El equipo venía con una racha de 17 partidos sin perder, pero en el sevillismo había dudas. Se sabía que era un equipo fuerte, pero su estado físico y mental era una caja de sorpresas, y sus rivales eran fuertes.

Todas esas dudas se disolvieron en cuanto comenzó a rodar el balón. El Sevilla hizo probablemente el mejor partido de la temporada, y se comió de pies a cabeza a una Roma que poco pudo hacer ante el vendaval sevillista. Con un 2 – 0, con Reguión y En-Nesyri como goleadores, el Sevilla certificó su candidatura a llevarse el título, y Europa entera temblaba, porque se veía venir lo que más tarde pasó.

1. La gran final: otro capítulo más en la historia

Sin duda, como no podía ser de otra manera, el mejor momento de la temporada fue el levantamiento de la sexta UEFA Europa League. El Sevilla ha vuelto a certificar su vínculo especial con esta competición, y ha vuelto a levantar un título más para sus vitrinas, un título que será más especial aún por la situación que se vive y la que se ha vivido.

La chilena de Diego Carlos dejó una imagen para la historia. Foto: sevillafc.es
La chilena de Diego Carlos dejó una imagen para la historia. Foto: sevillafc.es

El partido frente al Inter fue digno de una final. Fue puro espectáculo durante 90 minutos: once jugadores contra once jugadores y dos grandes entrenadores detrás, con dos grandes aficiones que, desde la lejanía, alentaba a sus equipos.

El encuentro tuvo de todo. Comenzó con miedo, perdiendo desde el minuto 5 por el penalti de Diego Carlos sobre el todopoderoso Lukaku, que lo convirtió sin pensarlo. Del miedo se pasó a la esperanza, pues, en 7 minutos, De Jong volvió a sacar su garra para poner el empate en el marcador. La locura se desató poco más tarde, cuando De Jong puso el segundo, pero solo dos minutos después, la montaña rusa de la final puso el empate con un cabezazo del ex colchonero Godín.

Llegábamos al minuto 35 y el partido ya iba 2 – 2. El disfrute era máximo; para el hincha neutral, un éxtasis. Sin embargo, el partido se estancó (en cuanto a goles), hasta que, ya en el minuto 74, llegó Diego Carlos para intentar una chilena de fantasía que ya quiso enganchar en otra ocasión, y esta vez le salió, con la breve ayuda de un Lukaku que tenía tanta hambre de gol que mandó el balón al fondo de su propia portería, poniendo así el 3 – 2 definitivo que dio la victoria al Sevilla, dejando una imagen para la historia y el mejor momento, repito, sin duda alguna, de la temporada.