Cerrado el capítulo más estrambótico en el fútbol profesional español de las últimas décadas, el Numancia se centra ya en lo que será su nueva andadura en la Segunda División B. El cuadro soriano ha presentado esta mañana al nuevo capitán de barco, a Manix Mandiola, un técnico con dilatada experiencia en Segunda División B y que llega tras conseguir dos campeonatos consecutivos de grupo con el Atlético Baleares. Las cifras del preparador eibarrés son contundentes, 17 temporadas en la categoría de bronce con 8 disputas de Playoff, aunque solo un ascenso.

Adaptabilidad como carta de presentación

Esa es la gran arma de Manix Mandiola, un técnico que se adapta a lo que tiene. Lejos de dogmatismos sobre un estilo de juego inconfundible, el preparador vasco ha indicado que "no tiene una idea concreta de juego" y que va a intentar "sacar el máximo partido a los fichajes". La decisión ha sido fácil para el nuevo entrenador numantino, "tenía claro que no seguía donde estaba y quería disfrutar e ir a un equipo con orden y coherencia, con el Numancia la decisión era blanco y en botella".

Por delante, el nuevo preparador rojillo tiene un reto ilusionante pero difícil. Así, Mandiola ha asegurado que el objetivo es "contagiar a la gente y que se ilusione, a esta afición la conozco, con Jagoba Arrasate he estado en este campo y quiero hacer que la gente esté enganchada al equipo". El Numancia tendrá que partir de cero para preparar la plantilla, aunque esto no le preocupa al nuevo míster, que ha indicado que "tal y como está el mercado el Numancia es un equipo muy apetecible para cualquier jugador de Segunda B".

A su vez, el nuevo director deportivo Fernando Alonso ha asegurado que no se quieren precipitar a la hora de firmar nuevos jugadores, por lo que se espera que pase mínimo una semana hasta que se inicie la nueva pretemporada del equipo numantino, que todavia no tiene fecha de reinicio de competición. Fernando Alonso ha asegurado que "el objetivo no es que la semana que viene haya 14 jugadores de la primera plantilla sino que cuando acabe el mercado haya plantilla para subir a Segunda División". Finalmente, parece ser que la idea es "partir de 18 jugadores y que la cantera tenga mayor protagonismo".

 

 

 

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