Las prisas nunca son buenas y, poco a poco, a base de esfuerzo y garra, la gente obtiene lo que persigue. Así es como se resumiría a la perfección la labor que ha hecho Alberto Soro en esta carrera tan corta como futbolista, que no ha hecho nada más que empezar.

Dando un gran salto de calidad, y fichando por un club revelación de la Primera División como es el Granada CF, el nobel jugador de Ejea de los Caballeros viene "para comerse el mundo", con un saco cargado de trabajo y talento, de lo que no va a carecer en ningún momento.

El extremo derecho de 21 años ha sido internacional sub-18 con la selección española y ha militado en las filas del Real Zaragoza en las dos últimas temporadas, donde ha dado un gran rendimiento y ha disputado un total de 70 partidos entre todas las competiciones, sumando 3.893 minutos, seis goles y nueve asistencias

Otro factor muy importante que abala a Soro es su polivalencia, ya que se puede desenvolver con bastante soltura en la banda derecha, en la mediapunta e incluso de delantero centro, un perfil parecido al que actualmente tiene Fede Vico sobre el verde, un jugador con movilidad, soltura y llegada.

Canterano del Real Zaragoza, Alberto ha ido cerrando etapas en el club maño hasta consolidarse como pieza clave en el primer equipo aragonés. Tratado con mimo y prevención -como todo a lo que se quiere-, el Zaragoza ha sabido en todo momento que tenía una perla en sus manos, con un calibre que deslumbraba a todos, e incluso a un grande del fútbol nacional e internacional como es el Real Madrid, que se hizo con sus servicios en julio de 2019 y lo tuvo cedido esa temporada en su casa, el Real Zaragoza.

Su paso por el conjunto merengue ha sido breve, pero ha posibilitado dar un paso importante a la primera categoría del fútbol español, algo que todos los jóvenes de hoy en día desean. Con calma, precisión y esfuerzo, Diego Martínez puede sacar lo mejor de un Soro que viene a demostrar lo importante que puede ser en un club tan bien estructurado como el Granada.

Sin irnos muy lejos, la relación más parecida a su fichaje con el club rojiblanco horizontal es la de Antoñín y su desembarco en tierras granadinas en febrero del actual año. Joven jugador, sin mucha experiencia en grandes categorías que despunta en la Segunda División, llega al Granada con un rol ocasional que, a base de la famosa eterna lucha y la mentalidad del  'pasito a pasito', ha ido carburando hasta consolidar al joven malagueño como una joven promesa del cuadro andaluz, y de esa forma el conjunto nazarí quiere seguir la misma estela con Alberto Soro.