El nuevo Fútbol Club Barcelona de Ronald Koeman ya es una realidad. El conjunto azulgrana superó con creces el primer test de la nueva era tras la debacle de Lisboa venciendo con autoridad a un Nàstic de Tarragona que tiró de orgullo para salir con vida del Estadi Johan Cruyff. Con Leo Messi a la cabeza, los azulgrana lograron encarrilar pronto el 3 a 1 definitivo que les da fuerza para encarar la nueva temporada.

El Barça impone su ley

El sello del nuevo entrenador holandés no tardó en hacerse notar sobre el verde de la Ciudad Deportiva, con el novedoso 4-2-3-1 que saltó al verde. Con Pedri de mediapunta, Carles Aleñá y Sergio Busquets completaban el centro del campo que predecía a una delantera formada por Messi, Griezmann y Dembelé, quien adelantó al conjunto local de manera prematura para dar tranquilidad al partido. Surgido de un rebote en el interior del área del Nástic, el primer tanto culé sirvió para poner calma al duelo y hacer probaturas. La de Pedri, jugador canario forjado en Las Palmas fue una de las notas positivas del encuentro pues el joven futbolista carburó a la perfección y aportó su calidad al centro del campo culé.

 El segundo gol llegó de penalti, que Messi cedió a Griezmann, quien puso el 2 a 0 en el electrónico Estadi Johan Cruyff. Pese a la tranquilidad y a la intrascendencia del choque, el Nàstic no bajó los brazos y tiró de orgullo para salir con algo más de Can Barça. Ribelles, con un trallazo desde la frontal del área ante el que nada podía hacer Neto Murara, recortaba distancias y ponia en duda la solidez defensiva de los de Koeman

Aire fresco en la segunda mitad

Tras el descanso, Ronald Koeman revolucionó por completo el once dando entrada a Riqui Puig y Frenkie De Jong en el doble pivote y a nuevas caras como el portugués Francisco Trincao o los canteranos Iñaki Peña, Konrad y Cuenca. Además, el brasileño Philippe Coutinho volvía a vestirse con la zamarra culé tras su paso por el Bayern de Munich, volviendo a cantar un gol, esta vez desde el punto de penalti. Brilló especialmente el portugués Trincao, que dejó destellos de los motivos por los que el Barcelona se fijó en él, entre ellos un pase milimétrico a Konrad. Junto a él, Riqui Puig guió también las esperanzas culés en el segundo período, que selló la primera victoria del Barcelona en la temporada 2020-2021, dejando pinceladas de lo que quiere Ronald Koeman para su equipo.