Después de empezar con mal pie en el inicio liguero y lejos de su fortín, tanto Gaizka Garitano como el joven debutante Jon Morcillo y Mikel Balenziaga, que partió como titular y completó los 90 minutos, comparecieron ante los medios para responder a las diferentes cuestiones planteadas.
Con muchas ganas de seguir creciendo
En primer lugar, el joven jugador de Amorebieta, a pesar de la derrota, demostró desparpajo y frialdad en su carta de presentación en esta competición. Además, se mostró muy feliz con este primer partido en la máxima categoría y poder cumplir uno de sus sueños, el debut oficial con la elástica del conjunto rojiblanco.
"Hubiera sido bonito debutar con una victoria, pero no ha podido ser. Hemos hecho una buena primera parte con bastantes ocasiones, pero en la segunda nos han hecho mucho daño con esos goles", expresó el jugador que no paró de intentarlo por el flanco izquierdo.
Un jarro de agua fría
Por otro lado, el técnico quiso destacar que fueron dueños de la posesión durante un gran tramo del enfrentamiento, pero también que no fueron efectivos en la zona de arriba, y eso les pasó factura: "Hemos jugado en campo contrario durante casi todo el encuentro, pero si no haces gol no vale. Ellos tienen mucha pegada y no han fallado. El nivel general ha estado bien. Hay mucha gente joven en el equipo y tenemos que apostar por ellos."
"Es importantísimo mantener la concentración los 90 minutos. Hemos sido mejores en el trámite general del partido, pero diez minutos malos en el inicio de la segunda parte nos han sentenciado", de esta manera justificaba el motivo de la derrota en el inicio liguero el míster rojiblanco.
En cuestión de minutos malos se puede sentenciar al rival
"Ha sido un partido muy disputado y duro de competir. En la primera parte hemos estado más sólidos y en la segunda hemos tenido cinco o diez minutos malos en los que ellos han tenido acierto. No nos puede pasar. Ellos han metido intensidad y nos han pillado un poco", expresó el lateral izquierdo de Zumarraga, titular en este arranque liguero, que reaccionó a esta derrota que les dejó con tan mal sabor de boca y como bien dijo un par de veces, dolidos.