El barcelonismo estaba hambriento de fútbol y el Fútbol Club Barcelona quería resurgir de las cenizas del 8-2 ante el Bayern de Múnich que tanto pasó factura como si de un ave fénix se tratara. Después de aquel doloroso episodio, el proyecto deportivo comenzó a tambalearse cuando Leo Messi puso en jaque a la junta directiva remitiendo un burofax en el que daba a conocer su intención de abandonar el club y renunciar al año opcional que tenía de contrato. Que el capitán del barco quisiera abandonar en las peores dejó entrever la crisis deportiva e institucional por la que estaba pasando el club, que ha dejado una reconstrucción provisional en manos de un Ronald Koeman que ya busca cerrar las heridas abiertas.

Por ahora, lo que no falta es ilusión. Y se ha visto en el primer test de esta pretemporada, en el que los brotes verdes del equipo que ya dirige el técnico holandés mantienen en vilo a una afición necesitada de un cambio de rumbo. De momento, todo pasa por volver a generar atracción con un juego que terminó siendo soporífero en la pasada temporada.

¿Cómo se las ingeniará Ronald Koeman para encontrar lo que tanto se necesita, tirando de los recursos de los que dispone el equipo? ¿Qué hará para que se vuelva a gozar de un proyecto creíble y competitivo en Europa? Lo que se vio sobre el césped del Estadi Johan Cruyff el pasado sábado fue un boceto de la planificación que, poco a poco, el nuevo staff técnico está creando con un amplio decálogo de intenciones. De entre todos esos objetivos a cumplir, el que suena con más fuerza es el de sacarle provecho a algunas piezas de la plantilla que todavía no han sacado a relucir todo lo que tienen para dar por un motivo u otro. Que Ousmane Dembélé volviera a marcar diez meses después de caer lesionado y que Antoine Griezmann firmara el segundo tanto ante el Club Gimnàstic de Tarragona desde el punto de penalti a petición expresa de Leo Messi fueron dos de los detalles que seguro que aportarán mucho en el empeño que la plantilla tiene de cara a recuperar la autoestima.

La afición necesita un cambio de rumbo

Si a los goles de los galos le sumas que el delantero argentino siguió vistiendo la elástica azulgrana igual de comprometido que siempre, que Philippe Coutinho regresó por todo lo alto estando tan enchufado como lo estuvo en la final de la UEFA Champions League, presionando y queriendo el balón y que los Francisco Trincão, Pedro González 'Pedri' y Riqui Puig parecieron "motocicletas humanas" demostrando un gran desborde, agilidad y la verticalidad que tanto necesita el equipo, se puede decir que todo parece indicar que la próxima temporada pinta bien o que, al menos, se está yendo por el buen camino a falta de que se concreten algunas posibles salidas como la de Arturo Vidal, que está más cerca de recalar en Italia con Antonio Conte o la de Luis Suárez, de la que poco se conoce por el momento.

Este miércoles, otra prueba para prorrogar las buenas sensaciones

Después de la victoria conseguida ante el Club Gimnàstic de Tarragona con un 3-1 en el marcador, el Estadi Johan Cruyff volverá a abrir sus puertas para que el primer equipo reciba al Girona Futbol Club de Francisco Rodríguez. Los blanc-i-vermells, que afrontarán su primer test de la pretemporada, llegan con la idea de quitarse la espinita que todavía duele sabiendo que continúan militando en la categoría de plata después de que cayeran en la última final de los playoffs de ascenso que daban acceso a la Primera División en el Municipal de Montilivi ante el Elche Club de Fútbol a expensas de un gol de Pere Mila de cabeza en el 96 de partido que frustró del todo sus pretensiones. Quizás, el ganarle al Fútbol Club Barcelona suponga una subida de moral importante pese a que el partido de este miércoles sea un amistoso.

Sin conclusiones definitivas en esta pretemporada, el Fútbol Club Barcelona de Ronald Koeman sigue con su puesta a punto de cara al inicio de la temporada liguera, cuando recibirán al Villarreal Club de Fútbol de Unai Emery y ante el que tendrán que empezar a anular el margen de error en medio de tanta exigencia y con unas elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina que ayudarán a solventar de raíz la incertidumbre que se vive en la entidad.

Juventud, divino tesoro

Concluyó el primer amistoso de la pretemporada y una vez más, se pudo ver la misma evidencia: juventud, divino tesoro. En medio de tanta incertidumbre por la planificación del nuevo proyecto deportivo, los hay que siguen siendo titulares indiscutibles y también otros que tienen que ganarse sus galones. Entre los que buscan tener su oportunidad, siempre están los jóvenes que vienen pisando fuerte con La Masia como punto de origen y los que llegan de fuera y apuntan a ser claves.

La Masia tiene la oportunidad de demostrar que va en busca de galones

Aunque todavía quedan varios aspectos por pulir dentro del esquema táctico de Ronald Koeman, ya se han podido ver algunos detalles importantes como la confianza que pondrá en los recursos que vienen prometiendo desde las categorías inferiores. Konrad de la Fuente e Iñaki Peña fueron dos de los jugadores del filial que debutaron bajo las órdenes del técnico holandés ante el Club Gimnàstic de Tarragona y los Carles Aleñá, Jorge Cuenca, Pedro González 'Pedri', Riqui Puig y Ronald Araújo se reivindicaron sobre el césped para conseguir el convencimiento que tanto hace falta.

Carles Aleñá, de nuevo en la medular, que viene de haber estado cedido en el Real Betis Balompié, demostró que sus intenciones no contemplan otra opción que no sea la de quedarse y triunfar de una vez por todas en su casa. Con firmeza en el césped, generando juego y ocasiones y estando muy presente en todas y cada una de las jugadas de ataque, el centrocampista de Mataró echó su firme candidatura para que el staff técnico le pueda tener en cuenta dentro del once titular en medio de este ya año de transición.

Por su parte, Riqui Puig sorprendió tal y como se esperaba. Cada vez que el de Matadepera tiene minutos, saca a relucir su desparpajo, clave a la hora de volver el juego del equipo más activo. Con agilidad y desborde, alzó la voz y dejó claras sus intenciones de coger el relevo de los que siempre se han considerado "pesos pesados".

Por último, Pedro González 'Pedri' firmó un debut ilusionante. El delantero tinerfeño, de apenas 17 años, promete y mucho para la hinchada culé. Lejos no se queda un Francisco Trincão al que le bastó con unos minutos para protagonizar la mejor jugada del encuentro ante el Club Gimnàstic de Tarragona y que demostró que los 31 millones de su fichaje pueden resultar hasta bien cotizados.

En resumen, La Masia y los jóvenes que han recalado en el equipo tienen la oportunidad de hacer de un boceto que se ha ido degradando y que está siendo totalmente reemplazado por un sistema basado en la cartera algo serio y clave en la reestructuración deportiva que se está viviendo en Can Barça. La de este miércoles, sin duda, será otra oportunidad para que vuelvan a demostrar que van en busca de galones y que, en las últimas temporadas, el equipo ha estado cojo de dinamismo.