El Barcelona de Ronald Koeman sigue navegando viento en popa hacia la próxima temporada, que se prevé cada vez más ilusionante. Ante el Girona, en el segundo compromiso de su peculiar pretemporada, el conjunto azulgrana volvió a dejar destellos de lo que busca el técnico holandés imponiéndose sin demasiadas exigencias por 3 goles a 1, mismo resultado que cosechó ante el Nástic de Tarragona. Volviendo a asimilar el 4-2-3-1 que ya ha implantado el técnico azulgrana, el Estadi Johan Cruyff presenció esta vez un once titular ya reconocible para la temporada, pues los once que salieron de inicio tuvieron más rodaje que en el primer duelo amistoso. Destacó la presencia en la zaga del uruguayo Ronald Araújo, y la combinación arriba entre Leo Messi, que volvió a marcar tras su retorno a la diámica culé, y el portugués Francisco Trincao. En la segunda parte, brillaron los más jóvenes, entre ellos Pedri y Riqui Puig, quienes se entendieron a las mil maravillas y se aseguraron de abrochar la segunda victoria de la campaña.

Messi vuelve a ser el de siempre

Más implicado que en su primera comparecencia ante el Nástic, Leo Messi volvió a liderar el juego del Barcelona en el primer tiempo. Obra suya fueron dos de los tres goles del conjunto de Koeman, y el argentino demostró una vez más que sigue siendo el pilar de este nuevo Barça. Desde el inicio, el rosarino congenió con Trincao por la derecha y Coutinho por la izquierda, y lo intentó con Griezmann, que poco a poco va entendiéndose con su compañero. Precisamente el brasileño logró adelantar a los azulgrana culminando una jugada colectiva que puso en alza las intenciones del equipo. Messi desbordó por la frontal, conectó con Trincao y Coutinho remató. A partir de ahí, se decantó el duelo para el Barcelona, que combinó y probó hasta que una vez más, Leo Messi, puso a trabajar su diestra para culminar el segundo tanto culé. Tirando más de fuerza que de clase, el capitán logró batir a Juan Carlos ajustando el balón al palo.

Koeman revolucionó el once tras el descanso. Esta vez, sin embargo, tardó más de lo habitual en hacerlo con el fin de dar más rodaje al presunto once titular, una vez Leo Messi hubo puesto la sentencia en el marcador tras el tanto gerundense, obra de Samu Sáiz. Fue el turno de los más jóvenes y menos habituales, liderados por Pedri, que volvió a destacar una vez más asumiendo el rol de creador y Riqui Puig. Por su parte, Ousmane Dembelé volvió a dar muestras de su calidad que espera recuperar este año. Aleñá y Konrad de la Fuente fueron las otras notas positivas de un encuentro que dió más de una pista de lo que puede ser este Barça antes de que comience la competición.