El miércoles 16 de septiembre el Racing jugó y ganó el derbi de la pretemporada a la Gimnástica de Torrelavega en las instalaciones Nando Yosu.

Los racinguistas ganaron 2-1 gracias a los goles de Mateo en el minuto 20 y de Siverio en el minuto 52.

Al Racing le faltó puntería, a la Gimnástica imaginación y al partido público.

Los gritos del entrenador racinguista Javi Rozada rompieron el silencio casi sepulcral que se escuchaba en La Albericia nada más hacer sonar su silbato el colegiado.

El entrenador ovetense del conjunto cántabro tenía ganas de soltarse. Y lo hizo.

El conjunto verdiblanco dominó con claridad el juego en la primera parte y se puso por delante en el marcador el minuto 20.

Javi Rozada puso un once repleto de chavalería, más Iván Crespo y Bustos, los verdiblancos fueron capaces de impedir la salida de balón de los gimnásticos y robar una y otra vez para plantarse rápido en el área que defendía Rumenov.

Presión alta, salida de balón fluida y rápida circulación de balón como manual de estilo, pero se encontró a una Gimnástica que le incomodó y le truncó los planes.

A los torrelaveguenses hay que reconocerles que, pese a las dificultades, solo recurrieron al patadón en circunstancias excepcionales.

La segunda parte la aprovechó Javi Rozada para ensayar un nuevo sistema, con tres centrales, Marco Camus de carrilero izquierdo y dos puntas. Nada que ver con lo visto desde que comenzó la pretemporada.

El dominio y el fútbol de la segunda parte del Racing creció.

La superioridad local mutó a indiscutible. La Gimnástica se desdibujó por completo.

El equipo de Torrelavega recortó diferencias de penalti en el 83.

El capitán, Borja Camus, ejecutó certeramente el lanzamiento desde los 11 metros y puso el definitivo 2-1 en el marcador.