Cartagena y Sporting se veían las caras en el encuentro que suponía la vuelta de la ciudad a Segunda tras ocho largos años vagando por la categoría de bronce. A pesar de la situación del COVID-19, la expectación en la ciudad trimilenaria por el debut como local de su equipo era inmensa y se esperaba con ansia que el balón rodase en el césped albinegro.

Y así fue como arrancaba el choque; el equipo salió volcado hacia adelante ejerciendo una presión asfixiante sobre el conjunto asturiano, quien no era capaz de dar más de dos pases seguidos o conducir el balón hacia campo contrario. Este fue el guion de los primeros minutos, sin embargo, las ocasiones para ambos conjuntos eran escasas, pues se limitaron a un par de disparos desviados del Cartagena o simples centros que no ponían en ningún compromiso a los guardametas.

En ese momento del choque, el Cartagena se imponía en el juego frente a su rival, estaba cómodo en el juego y eso se tradujo en dos ocasiones que generaron cierta inquietud en el conjunto sportinguista. La primera de ellas, un robo del lateral derecho Julián Delmás en la frontal del área rival, que concluyó la jugada con un disparo flojo y centrado que Mariño pudo atajar sin dificultad. La segunda fue la más clara y el efesé no se adelantó en el marcador de milagro, el centrocampista panameño Carrasquilla, el jugador más talentoso de la plantilla, hizo gala de su calidad poniendo un centro con el exterior al punto de penalti, que fue rematado de cabeza por el veterano lateral ex de la UD Las Palmas, Alberto de la Bella, que obligó a Diego Mariño a intervenir sacando la mano abajo y deteniendo el balón.

Poco más sucedió en los minutos restantes de la primera parte. Los equipos se marchaban a vestuarios con la sensación de que el conjunto local era superior a los visitantes.

FOTO: Twitter FC Cartagena
FOTO: Twitter FC Cartagena

Los segundos cuarenta y cinco minutos comenzaron de una manera similar, los locales trataban de dominar y en el minuto 52 llegó una buenísima ocasión del ariete albinegro Simón Moreno que remataba un trallazo a la media vuelta y obligaba al guardameta del Sporting a despejar a córner.

En el minuto 57 el entrenador visitante, David Gallego, realizó el primer cambio del encuentro, salía del campo Gaspar Campos y entraba Carlos Carmona, jugador muy querido en la ciudad cartagenera por su pasado en el club y la importancia que tuvo en el primer ascenso.

Este cambio supuso el cambio de dominador en el encuentro, el Sporting se desmelenó y comenzó a achuchar al Cartagena. Los asturianos encadenaron dos ocasiones consecutivas y cada vez se sentían mejor en el campo. Borja Jiménez respondería con un triple cambio buscando imprimir velocidad en el juego dando entrada a los extremos Elady y al brasileño William.

El momento clave del partido fue en el minuto 70, el efesé concedió una falta en el medio campo, momento que aprovechó el entrenador visitante para hacer un cambio, se retiraba del terreno de juego el veteranísimo jugador Javi Fuego y entraba con el dorsal 8 Pedro Díaz, quien ejecutó la falta y puso un balón teledirigido a su compañero Jose Gragera, que remató de cabeza al fondo de la red. El testarazo cruzado llevaba muchísima potencia y Marc Martínez sólo pudo contemplar como se colaba por el lado contrario de su portería.

Tras el gol, el míster albinegro dio entrada al mítico delantero Rubén Castro, con el objetivo de conseguir la igualada en el encuentro. El Cartagena se volcaba al ataque y el Sporting aprovechó los minutos finales para realizar contragolpes. Y así fue como se produjo la expulsión del central y capitán albinegro David Andújar. Dos jugadas idénticas en las que la zaga del conjunto asturiano prolongaba balón para la salida en carrera del delantero serbio Djurdjevic, concluyendo ambas con amarilla para el central y su consiguiente abandono del terreno de juego en el minuto 90, teniendo que disputar el tiempo de prolongación con un hombre menos el Cartagena.

La victoria del Sporting supone un mazazo a la ilusión de la hinchada albinegra. Sin embargo, para el equipo asturiano significa empezar la temporada con dos victorias consecutivas que los colocan al frente de la tabla junto al Rayo Vallecano.