Los futbolistas viven en una burbuja", dicha frase es muy comentada entre el periodismo para catalogar a los jugadores refiriéndose como que viven al margen del resto de gente, que no se enteran de lo exterior...

Algunos profesionales se encargan de desmentirlo, otros en cambio lo reconocen y admiten. Por ello, en un futbolista de élite la gente que le rodea y aconseja es muy importante, el famoso entorno. En ocasiones los consejos que les dan no son acertados, por lo que meten la pata; ya sea en actos, declaraciones u otro tipo de acciones.

"Esta mal asesorado", otra frase muy repetida en el mundo del fútbol, que ustedes probablemente habrán oído en más de una ocasión. Esto, precisamente es lo que le ocurre a Álvaro Morata, un delantero ya famoso por su continua inestabilidad futbolística y emocional. 

El martes, como ya sabrán se oficializó la llegada de Morata a Turín. El nueve madrileño firmará por una temporada con la Juventus, en calidad de cedido. Por lo visto, el chico se siente descontento porque en las citas grandes pierde la partida en favor de Diego Costa, según esto habría sido el propio Álvaro el que habría pedido salir al club.

Los números de Morata son bastante superiores a los de Costa, y aún así el duelo importantísimo frente al Leipzig lo jugó de inicio el de Lagarto; es entendible el mosqueo del ex del Chelsea, y puedo entender que ante esta tónica pida su salida del club. El problema son las declaraciones que ha estado dando todo este año y medio, declarando su amor incondicional por el Atlético de Madrid.

Las declaraciones

Desde que se hiciera oficial la cesión de Morata al Atlético procedente del Chelsea, el madrileño inició como una especie de campaña de lavado de imagen, quizá totalmente innecesaria. Empezó a proclamar a los cuatro vientos su amor por el Atlético de Madrid, que si era colchonero desde pequeñito, que si iba con su papá al Calderón de pequeño, que si se quería retirar en el Atleti, que había encontrado la felicidad con los del Manzanares.

Todas estas declaraciones contrastaban y de qué forma con unas que dijo años atrás cuando fue repescado por el Madrid. Tras su periplo en la Juve, tildó su vuelta a Chamartín de sueño. "Todo el mundo sabe que soy madridista desde pequeño", llegó a decir con lagrimas en los ojos.

Pero ahí no queda la cosa, también en su llegada a la Juve y al Chelsea dijo que para él era un sueño desde pequeño, curioso cuanto menos y algo gracioso irónicamente hablando.

Puede que de adulto no fuera ya de ningún equipo, centrado en la profesionalidad, aunque a la par, hay miles de casos de niños que les encanta jugar al fútbol y tienen talento para ello, pero no les gusta ver fútbol ni sienten pasión por ningún equipo en concreto.

Álvaro, madrileño de nacimiento le tocarían de cerca Real Madrid y Atlético. De hecho, su padre y abuelo son colchoneros confesos, pero a pesar de ello, no sentiría pasión en concreto por ninguno de los dos y se acercaría al sol que más calentara en ese momento. Solo así se explica que haya fotos de pequeño suyas con la camiseta del Atlético y otras con la del Real Madrid.

Dentro del campo es donde tienes que ganarte a tu hinchada, el "menos Morata, más Borja Garcés" se hubiera acabado con  sacrificio y goles en el campo. En definitiva dejándote la vida por la camiseta del Atlético de Madrid. No hacía falta llevar todo un año declarando tu amor por el club y renegando de tu pasado madridista. Tras todo esto te vas a la Juve, y ¿ahora qué?, ¿dónde está ese sentimiento atlético? Por ello digo, Álvaro estás mal asesorado, te vas por la puerta de atrás por tus declaraciones, no así por tu rendimiento que ni ha sido excelente, ni tampoco malo.

La llegada de Luis Suárez

Tras la cesión de Morata, llega Luis Suárez al Metropolitano. Su fichaje no convence a todo el mundo debido a sus problemas en la rodilla y a la bajada de su rendimiento esta última temporada en el Barça.

En la opinión general se transmite que la visión sobre el fichaje es acertada, un nueve top mundial a coste cero y que aunque no este en su mejor momento, mejora y de qué manera a lo que había. Solo hay que ver los números, en una temporada muy floja, el charrúa ha marcado 21 goles, uno más que Diego Costa y Morata juntos.

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