Un mes después de haber ganado la Europa League, el Sevilla se enfrentaría a otro gran reto, a nada más ni nada menos que al Bayern de Múnich, el campeón de la Champions League. Un partido que no se trata de un amistoso pues en juego se encontraba la Supercopa de Europa. 

En los primeros minutos no hubo oportunidades claras de gol, si no ambos equipos tanteaban al rival. Pasados los 10 minutos el Sevilla tenía la posesión de la pelota, atacando por la banda derecha, Jesús Navas le puso un balón al delantero holandés, Luuk De Jong, que dejó la pelota con el pecho para la llegada de Ivan Rakitic, el cual cayó en el área por un derribo de Alaba. Tras ello, el árbitro señaló penalti y Lucas Ocampos puso por delante al Sevilla desde los once metros. 

El Bayern comenzó a llegar con peligro después del gol de los de Lopetegui. La primera ocasión fue de Thomas Müller, pero a éste le rechazó el gol Jules Koundé. Poco después fue Pavard, o incluso Lewandowski, el cual no pudo batir a Bono en un mano a mano. 

Llegada ya la media hora de partido el conjunto alemán consiguió empatar. Tras una jugada que llegaba por la banda derecha, Müller metió un centro al área con el exterior del pie, Lewandowski que lo tenía difícil decidió realizar una dejada para la llegada de Leon Goretzka, el cual metió el gol del empate. Después de haber recibido el gol, el Sevilla no se vino abajo y buscó el 2-1. De Jong se plantó solo contra Neuer y consiguió enviar el balón al fondo de la red, pero el linier levantó la bandera por posición antirreglamentaria del holandés. 

Ya reanudado el partido, el Sevilla fue el primero que tuvo una ocasión de gol, tras un centro de Escudero, Süle intentando evitar el golpeo de De Jong hizo que Neuer tuviera que reaccionar para evitar el segundo del Sevilla. Tras esta oportunidad del conjunto hispalense, los bávaros amenazaron constantemente a la portería de Bono, llegando incluso a marcar dos goles que fueron anulados, el primero por fuera de juego y el segundo por falta de Lewandowski. 

A falta de cuatro minutos para llegar a los 90, el Sevilla logró salir a la contra tras un error de Alaba, En-Nesyri solo contra Neuer tenía el gol de la victoria, pero el portero alemán demostró su gran nivel logrando evitar el gol del marroquí. Después de esta ocasión, el partido se fue a la prórroga, con un Sevilla agotado, pero logrando defender al campeón de la Champions. 

Al igual que sucedió al comienzo del segundo tiempo, tras el comienzo de la prórroga los de Lopetegui tuvieron una gran oportunidad, fue En-Nesyri que tras recortar ante Alaba, tiró al palo corto, pero Neuer con un pie salvador tocó el balón que finalmente chocó en el poste. 

El cansancio se notaba en ambos equipos por eso no hubo muchas ocasiones. A pesar de ello, los alemanes lograron desempatar. Tras la segunda jugada de un córner el balón le caía a Alaba, que golpeó sin dudarlo, y tras un mal despeje de Bono, Javi Martínez marcó de cabeza el segundo para el Bayern. El Sevilla nunca se rinde, y todavía tenía 15 minutos por delante en los que intentaría empatar de nuevo el partido. Escudero pudo lograr esa igualdad, pero llegó muy forzado al golpeo. 

Finalmente, el partido terminó con el 2-1 a favor del Bayern de Munich, quienes lograron alzar un título más. A pesar de que el Sevilla no ha logrado la victoria, los hispalenses han demostrado un gran esfuerzo y llevar a la prórroga al Bayern, han competido contra el equipo que viene de una racha de arrasar por donde pasa, y por eso, aunque no hayan levantado el título han demostrado ser un equipo luchador.