Betis y Real Madrid volvían a verse las caras meses después, y lo hacían sobre el escenario que vivió en último partido con público en LaLiga por el momento. Manuel Pellegrini, para hacer frente a su ex equipo, puso en liza a: Joel Robles, Emerson Royal, Aissa Mandi, Marc Bartra, Álex Moreno, William Carvalho, Guido Rodríguez, Joaquín Sánchez, Nabil Fekir, Sergio Canales y Tony Sanabria. Zinedine Zidane hizo lo propio con: Thibaut Courtois, Dani Carvajal, Sergio Ramos, Raphael Varane, Toni Kroos, Karim Benzema, Carlos Casemiro, Fede Valverde, Luka Jovic, Martin Odegaard y Ferland Mendy.
El Betis no puede con un Madrid muy resolutivo
La emoción en el partido comenzó pronto. Marcaba el minuto dos el marcador cuando el primer gol del encuentro sería anulado. Benzema recibió un centro perfecto de Mendy, y el '9', tan solo tenía que empujarla para batir a Joel, pero de nada sirvió su buena puntería al recibir el esférico en posición antirreglamentaria.
Fekir y Mendy se atrevieron a intentar marcar la diferencia, pero quien tuvo el empate en su testa fue Sanabria. El paraguayo recibió un centro desde banda izquierda que remató con mucha potencia, obligando a Courtois a agacharse para despejar el esférico desde el suelo, mandándolo por encima de la portería para evitar el peligro.
Pero fue hasta el 14' cuando se vivió el primer gol legal del encuentro. Benzema, utilizando su clase, se las ingenió para marcharse en velocidad por flanco zurdo y buscar el espacio, donde encontró a Valverde esperando el esférico. El 'pajarito' remató algo incómodo, pero con el acierto suficiente como para poner el 1-0 en el marcador.
El fuera de juego volvería a aparecer en una jugada de Ramos, quien trató de inquietar al meta bético, y el Betis después de esto trató de venirse arriba y buscar el control del partido. Fekir y Guido lanzaron dos disparos desviados, al igual que lo hizo Sanabria en el 25'. La jugada que finalizó con el chut del paraguayo nació de las botas de Joel, quien tras atrapar el balón, muy atento entre varios rivales, levantó la cabeza y vio al ariete solo, que se las ingenió para quedarse con el esférico, liberarse de los defensores blancos y lanzó muy fuerte, demasiado.
Hubo que esperar hasta el 35' para ver el segundo gol del partido, esta vez favorable al Betis. Joaquín pasó desde el córner el esférico en corto hacia Canales, que controló con tranquilidad, levantó la cabeza y la lanzó al corazón del área, donde Mandi, emparejado con Casemiro, saltó como pudo para cabecear y batir a Courtois, empatando el marcador (1-1).
Tan solo dos minutos después, el Betis remontaría el marcador adverso con el que se había puesto al inicio del partido. La jugada nació de Canales, quien conectó con Fekir, viendo el francés la colocación de Carvalho, que con toda la confianza del mundo disparó a marcar, y lo consiguió, poniendo el 2-1 en el electrónico y contra la cuerdas a un Madrid buscando soluciones ante un equipo que herido es aún más peligroso.
Justo antes del descanso, Joel hizo un paradón a Benzema, quien se quedó solo ante el portero tras un disparo exquisito de Kroos, que no pudo resolver cómo esperaba el galo. Precisamente el alemán tuvo que marcharse lesionado antes del paso por vestuarios, entrando en su lugar Luka Modric.
Tras el paso por vestuarios, Benzema empezó igual la segunda mitad que el inicio del partido, pero esta vez con premio. El francés recibió un centro de Carvajal desde banda derecha, y aunque no llegó Jovic, sí lo hizo el '9' blanco, que junto a Emerson, el balón tocó en el brasileño antes de irse hasta el fondo de la red. 2-2, y ahora era el Betis el que estaba contra las cuerdas.
En el 52', de nuevo el ya conocido y repetitivo fuera de juego. Un disparo de Benzema se estrelló en la madera y entró. Pero no se revisó una jugada en la que posteriormente en la repetición se veía que era posición antirreglamentaria.
Más de diez minutos después, el Real Madrid volvió a la carga. Jovic recibió un balón muy peligroso tras un contragolpe, y aunque llegó hasta área rival, Emerson llegó a tiempo para detenerle y Joel se colocó perfectamente para detener el esférico. Una jugada muy polémica porque se señaló fuera de juego, pero el VAR, muy activo en la noche del sábado, intervino en la acción, hasta que el colegiado fue a verla al monitor. El árbitro corrigió su decisión y le enseñó la roja al lateral brasileño por su carga sobre el serbio, dejando con diez a los verdiblancos toda la mitad de la segunda parte.
En el 76' el Betis, recompuesto de su duro golpe, hizo intervenir a Courtois con el guante izquierdo ante un disparo certero de Carvalho desde fuera del área, que buscaba el tercero del cuadro verdiblanco.
Borja Mayoral, recién ingresado en el terreno de juego, quiso aportar su granito de arena y colarse hasta dentro del área, pero la jugada finalizó con Joel bien posicionado y la defensa verdiblanca atenta para dejar el peligro en nada, o eso creía el cuadro de Heliópolis. La acción fue revisada y el propio colegiado fue a ver al monitor para comprobar el forcejeo entre Bartra y el canterano blanco, señalando mano del central catalán. La pena máxima fue convertida por Ramos en el 81', poniendo el capitán por delante de nuevo al Real Madrid en el marcador.
El Madrid no se conformaba con el 2-3, e Isco Alarcón fue a buscar su gol, rematando un balón recibido desde el lateral en el 83'. Joel, atento de nuevo, desvió la trayectoria del esférico, evitando otra diana en contra. Una oportunidad que también tuvo Benzema en la última acción del partido, que dentro del área recibió de las botas del malagueño para chutar y disparó desviado.
El cuadro de Zidane logra su primera victoria del curso precisamente en el mismo lugar donde data su última derrota liguera. Un Benito Villamarín vacío, muy diferente al de aquel ocho de marzo, ha sido testigo de cómo se ha esfumado por momentos la ilusión de un Betis que vuelve a tener problemas con un arbitraje más que cuestionable, un equipo que hay que recordar que aún comparte coliderato con el Granada a falta de otros resultados. El próximo rival a batir en la jornada intersemanal para el Real Madrid será el Valladolid, mientras que los verdiblancos se desplazarán al Coliseum Alfonso Pérez tras acabar con una dinámica impoluta desde el comienzo de la pretemporada, donde no habían saboreado lo que era perder.