Como ya dejábamos atisbar en la crónica de la semana anterior, la orquesta dirigida por Sergio Pellicer seguía afinando instrumentos, basándose sobre todo en el sello de la solidez que la pasada temporada afianzó. Las piezas, como ya sabemos todos, prácticamente son diferentes pero la melodía es prácticamente la idéntica... Incluso con sus defectos.

Ante el Alcorcón; equipo duro, correoso y afianzado en esta Liga Smartbank, estaba la posibilidad de seguir afianzando esos pequeños ajustes que minimicen, por ejemplo, esos movimientos desacompasados que pudimos observar en los anteriores partidos, sobre todo en la zaga defensiva, aún con la incógnita de la sala de máquinas; principal defecto de los dos primeros partidos.

Y en estas llegó Cristian Rodríguez; quizás el hombre del partido no sólo por el gol, sino por el incansable trabajo y la velocidad que pone al balón en una zona donde nos sobraban destructores. La zaga parece encomendarse al buen hacer y veteranía de Escassi, la sobriedad de Juande y el buen hacer de los laterales. Ramón repetía de enganche, en similar posición a la del partido en Castalia y el equipo, por lo que se veía en el terreno, funcionaba.

Pero el Alcorcón no venía de comparsa. El equipo Madrileño demostraba su buen hacer y el equilibrio de una plantilla donde conviven auténticos veteranos como Laure y jóvenes que vienen pidiendo paso como Castro. Su solidez y determinación hizo que los primeros envites, aunque tímidos, correspondieran al equipo visitante con buenas reacciones de Dani Barrio.

Sin embargo, sería el Málaga CF donde en una gran combinación metía en profundidad a Matos; el cual sacaba un buen centro hacia atrás que era empalmado a la red de forma poco ortodoxa por Cristian Rodríguez; a pesar de la estirada enorme de uno de los porteros más sobrios de la categoría; Dani Jiménez.

El 3-5-2 que el Alcorcón dispuso no permitía ganar los duelos en el centro del campo, donde la pelea de Ramón y Benkhemassa ( hoy acertadísimo y templado) sumaba junto a la de Caye Quintana y Orlando Sá para ganar gran parte de las disputas que se daban en la zona de creación.

Con el gol en el marcador, el Málaga seguía definiendo perfectamente idénticas líneas a las de la pasada temporada, con solidez defensiva y ante todo una enorme capacidad de respuesta a la hora de no pasar apuros. Puede resultar a veces hasta poco decoroso, pero ver la sencillez a la hora de solventar los problemas y buscar la reagrupación que hace el conjunto hace pensar que este equipo aún puede hacer cosas, si le dejan.

La segunda parte tuvo unos minutos finales de cierto agobio para el club malacitano que, unas veces la defensa y otras Dani Barrio, hacían que el camino hacia el final del encuentro llegase con el resultado de 1-0 y por consiguiente la segunda victoria del curso para los de Sergio Pellicer que continúan afinando, perfilando aunque, si el gol acompaña y sigue funcionando esa sala de máquinas, podríamos decir que el curso sigue "in crescendo".

Ficha Técnica: 

Málaga CF: Dani Barrio; Calero, Juande, Escassi, Matos; Yanis Rahmani (Juan Cruz, m. 90), Benkhemassa, Ramón Enríquez (Boulahourd, m. 86), Cristian Rodríguez; Caye Quintana y Orlando Sá (Jozabed, m. 65).

A.D. Alcorcón: Dani Jiménez; Laure (Víctor García, m. 74), Castro, David Fernández, José Carlos; Hugo Fraile, Boateng, Gorostidi, Bellvís (Sosa, m. 58); Arribas (Barbero, m. 58) y Marc Gual (Ernesto, m. 74)

Árbitro: Juan Luis Pulido Santana. Amonestó  por partida doble a Boateng (49' y 84) Ramón Enríquez (65',Amarilla).