Este lunes se cerró el mercado de fichajes y como muchos auguraron, no se produjeron altas. Como colofón final a este extraño mercado, Vadillo salió cedido al Español. A priori es confuso este movimiento, pero si no cuenta para Oscar, es mejor que tenga minutos en otro equipo, que no se devalúe. Que no cuente para el técnico no es un secreto, se puede deducir de la participación de Vadillo durante estos 5 primeros partidos. El total de minutos jugados durante estos encuentros han sido 0. Si nos ceñimos al rendimiento económico de la operación, está asegurado. Llegó a coste cero y cualquier traspaso, sea de la cantidad que sea, sirve para sumar ingresos a las arcas celestes. Si además, la ficha la paga el Espanyol, parece un negocio redondo. El problema, bajo mi punto de vista, es el deportivo. Desaparece un posible recambio para el ataque y nunca se sabe que puede ocurrir con minutos en un partido oficial. Pero eso ya es fútbol ficción.

Con los números en la mano, la plantilla del Celta está descompensada. Lo normal, es tener dos jugadores por puesto y eso ahora mismo no ocurre. Es más, algunos puestos disponen de demasiados efectivos y en otros, ni uno solo.

Puestos con situaciones anómalas

Portería: 3 porteros con ficha del primer equipo, pero solo uno de ellos está disponible. Sergio y Rubén aún siguen convalecientes. Esta anomalía desaparecerá en breve.

Centrales: es la posición más poblada. 6 centrales para 4 posiciones, si contamos al canterano José Fontan, que ha entrado antes que David Costas y Jorge Sáenz. A estos dos futbolistas se les ha buscado acomodo, pero no ha sido posible. Diferentes fuentes apuntan a los jugadores, ya que se negaron a salir. Pero yo como empleado, he firmado un contrato que pacte con el empleador y si quieren cambiarme las condiciones, estoy en mi derecho a negarme. Al final se trata de asalariados, “casi” como el resto de los mortales de este país y digo casi. En resumen, como repite Enrique Cerezo: un futbolista juega donde quiere.

Extremos: Nolilto y Emre Mor. Esta es una de las posiciones con menos efectivos. El técnico solo cuenta con dos futbolistas, cuando tendrían que ser cuatro. Además, ambos se sienten más cómodos en la banda Izquierda, por lo que dejamos coja la banda derecha.

Finalmente, el puesto que hace ganar los partidos, el puesto de delantero centro. No tenemos un punta que ayude a Iago en el juego, que baje el balón para esperar a la segunda línea y que marque goles. Desde la salida de Maxi Gomez, Iago se ha quedado solo. El futbolista que tendría que aportar goles es Santi Mina y no parece sentirse cómodo en el terreno de juego. Es fundamental la confianza en uno mismo para poder hacer cualquier cosa en la vida y ahora mismo parece que Mina no la tiene. El curso pasado, ese problema quedó casi resuelto en enero con la llegada de Smolov. Aportó en la salida de balón, arrastró a los centrales y anotó un gol. Es un bagaje anotador insuficiente, pero alejó el foco de los centrales sobre Iago.

Balance económico

El balance de gasto en fichajes es de 3,5 millones. 2,5 invertidos en Baeza y 1 millón en Murillo. Tapia llegó a coste 0 y el mencionado Vadillo también.

De los tres futbolistas, dejando a un lado a Vadillo, solo dos son titulares indiscutibles. Al inicio del mercado de fichajes, el numero de futuribles era muy superior. Parece que han faltado operaciones por hacer. Durante todo el verano se habló y mucho de Carlos Fernández y de Rafinha. El primero se quedó en el Sevilla y el segundo se marchó ayer, según parece por 3 millones de euros, si, 3 millones de euros al PSG. Para este redactor, es complicado pensar que ha podido ocurrir para que la operación no se cristalice y Rafinha no esté hoy vistiendo la elástica celeste. Se habla del límite salarial, pero también se habla de la posibilidad de poder ampliarlo. La ampliación requiere del VB de la liga. Ya se pidió en enero de este año, y probablemente ahora también habría sido posible. Supongo que en las cuentas de la Directiva, algo no encaja en el balance económico de este ejercicio. Aunque un descenso seguro que es mucho peor.

El total de ingresos en esta ventana de verano, previa conclusión del anterior año fiscal, es de 2,5 millones de euros gracias a la venta de Pione Sisto. El resto de salidas han sido cesiones, en las que entendemos se ha dejado de pagar la ficha del futbolista cedido. En este supuesto, se habrá liberado masa salarial.

Si me gasto 3,5 millones e ingreso 2,5, el líquido disponible en caja es de 1 millón menos que antes. Dejo las valoraciones para el lector.

Las sensaciones del Celtismo

Las sensaciones que deja este mercado son muy negativas por lo que se extrae de lo leído en las RRSS. Frustración, desasosiego, enfado, tristeza, resignación y algo mucho más preocupante. He podido leer con asombro que desean el descenso del equipo para empezar de cero. Comparto todos los estados de ánimo que he enumerado, pero no le deseo ningún mal al Celta. Subir a primera división es muy complicado. 

Las iras fundamentalmente se centran en la Dirección Deportiva y en la Directiva. Bueno pensemos desde la tranquilidad, yo creo que ellos son los primeros que no estarán contentos con el resultado, al final, es su empresa y no quieren perder dinero. Un descenso supone tener pérdidas. Si además son Celtistas, estarán enfadados con mayor motivo. Nadie se quiere pegar un tiro en el pie en su sano juicio. Tampoco espero que salgan a decir lo mal que lo han podido hacer, eso ocurre en pocas empresas. No se admite la debilidad delante del adversario a no ser que no quede más remedio.

Como el Celta no es ajeno a las RRSS, suponemos que por eso han filtrado la posibilidad de fichar a jugadores sin equipo fuera de la ventana de mercado. Pero en la mayoría de los casos, son jugadores con cierta edad y los que no lo son y están sin equipo, por algo será. Esperemos que acierten por el bien de todos los Celtistas.

Como siempre, lo de siempre. ¡Hala Celta!

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