El portero se ha visto obliga a dejar Bélgica tras sentir incomodidades musculares en el psoas. Aunque se trata de un mal menor ni el jugador, ni el Madrid han querido jugársela por si empeora la situación. 

Courtois ha tenido que abandonar la concentración de su selección Bélgica por unas molestias musculares. La causa es menor, se trata únicamente de un problema en el psoas, pero tanto jugador como su club, y Roberto Martínez han preferido no tentar a la suerte y correr el riesgo de una mayor lesión. El belga ya se encuentra en Madrid recuperándose y descansando. A la espera, por lo tanto, de que juegue en el próximo encuentro contra el Cádiz el 18 de octubre.

Un imprevisto, aunque algo preocupante a primera vista, pero que tranquiliza al técnico blanco, puesto que Lunin no está disponible. El portero ucraniano dio positivo en coronavirus el martes y, a la espera de los resultados de un segundo test, debe guardar cuarentena y no podrá jugar.

Courtois viajó hasta Bélgica con algo de incomodidad en la zona. Allí, como suele ser habitual con lesionados y tocados, había sido citado por Roberto Martínez. Para el seleccionador es muy importante, dada la distancia que hay entre las ventanas de selecciones, ver a sus internacionales y que mantengan el contacto entre ellos. Al realizarle las pruebas pertinentes y observar la lesión, se decidió no arriesgar y el madridista ha regresado.

Ya ocurrió algo parecido en el parón de septiembre . Cuando en plena pretemporada del Madrid, Courtois se desplazó hasta Tubize para hacer el camino inverso pocos días después. Había acordado con Martínez que actuarían así para que el portero pudiera prepararse con Zizou y sus compañeros en Valdebebas.