El FC Barcelona se lo jugaba todo en la gran final de Futsal de la Uefa Champions League, su rival, el Pozo Murcia, con una ambición desmedida tras haber llegado a la final del torneo con una superioridad pasmante ante el Tyumen ruso. El Barça por su parte llegó a la gran cita tras haber vivido momentos de auténtico pavor contra un rival que le puso las cosas muy difíciles, el KPRF, el resultado final fue de 3-3 y en los penaltis el conjunto azulgrana consiguió el billete para la final de la Champions.

EL Barça se adueña de la efectividad

El combinado culé arrancaría el encuentro con el siguiente quinteto titular: Dídac, Aicardo, Marcenio, Dyego y Ferrao, mientras que el Pozo Murcia salió de inicio con toda la pólvora: Espindola, Matteus, Leo Santana, Marcel, Paradynski. El partido empezó con imprecisiones por parte de los dos conjuntos, conscientes de que se jugaban el todo o nada en este encuentro. El Barça llevó la batuta del encuentro en los primeros minutos de este, sin embargo, las ocasiones no se sucedían y el juego parecía estancarse cuando el combinado culé pasaba de tres cuartos de campo. Ferrao fue el hombre que cambio la dinámica del encuentro cuando apenas habían pasado 4 minutos, el brasileño abrió el marcador con una volea que salió mordida y que sorprendió a Espindola, que tras tocar el balón no fue capaz de evitar que el equipo azulgrana se adelantara en el electrónico. 

No tardaría en responder el Pozo Murcia, tras el tanto inicial del FC Barcelona el equipo que vestía de blanco contestó con un disparo que se estrelló en el larguero y después en el palo izquierdo de la portería defendida por Dídac, una carambola que acabó bien para los intereses de los azulgranas y que lamentaron hasta la saciedad los integrantes del Pozo Murcia. El equipo murciano seguiría persistiendo en su afán de buscar el empate y de nuevo se estrellaron con el palo de la portería de Dídac, esta vez fue Felipe quien no logró ver portería a tan solo un palmo de la línea de gol, la ventaja del Barça corría peligro. Tras un primer tramo de encuentro en la que la mejor noticia para los de Andreu Plaza fue el gol tempranero de Ferrao, se produjo el primer tiempo muerto del partido, el conjunto culé necesitaba dar otra imagen para poder salir vivo de la final.

Aicardo hunde al Pozo Murcia

Y volvió a golpear el Barça apenas 2 minutos después del tiempo muerto, Aicardo sorprendió a Espindola con un preciso disparo cruzado que se coló en la portería del Pozo Murcia, el partido se ponía muy de cara para el FC Barcelona, que veía como la efectividad estaba siendo su mejor arma para hacer daño al Pozo Murcia. Tras el segundo tanto azulgrana el encuentro se puso a pedir de boca para los de Andreu Plaza que consiguieron mantener más el balón en su poder y apunto estuvieron de aumentar la ventaja con un disparo potente de Lozano que paró de manera espléndida el guardameta visitante. El Barça defendió con uñas y dientes su ventaja en los minutos posteriores al 2-0, mientras el Pozo no conseguía encontrar la manera de llegar a la portería de Dídac que parecía vivir cómodo tras el fulgurante arranque de partido.

Llegando a los instantes finales de la primera mitad del encuentro Aicardo sufrió un choque muy duro en la cabeza, fruto de una disputa sin balón en la que Salas se desentendió de él, no recibió amonestación. La primera amarilla del encuentro sería para el Barça, concretamente para Ferrao tras una dura entrada. La primera mitad acabaría con ventaja para el FC Barcelona, que se acomodó, y de que manera, sobre el tapete, consciente de que la ventaja de la que disponía (2-0), mientras el Murcia, con dos balones estrellados en el palo, se lamentaba de sus oportunidades fallidas.  

El Pozo no se da por vencido

El segundo periodo se inició con un arranque en tromba por parte del equipo dirigido por Diego Giustozzi, que necesitaban un gol tempranero para meterse de lleno en el encuentro. El FC Barcelona lejos de amedrentarse siguió insistiendo sobre la meta del Pozo Murcia que pudo comprobar como el conjunto culé aún tenía gasolina de sobras para ampliar la ventaja en el marcador. Los primeros minutos de la segunda mitad transcurrieron sin un dominador claro del choque, el Pozo Murcia intentaba presionar en campo contrario con la mayoría de efectivos pero el Barça lograba superar esa presión sin apuros notables. La defensa estaba siendo la mejor baza del FC Barcelona para seguir por delante en el marcador, los jugadores de Andreu Plaza salían victoriosos en todas las disputas cerca de su propia área. 

Sin embargo poco iba a durar la solidez defensiva del Barça en el segundo tiempo, Leo Santana se encargó de poner el 2-1 en el marcador cuando tan solo habían transcurrido 4 minutos de la segunda mitad, con una definición sutil por debajo de las piernas de Dídac. El gol sentó como un jarro de agua fría en el conjunto culé, que vio como su ventaja de dos goles se había reducido a uno y la experiencia en semifinales ante el KPRF ruso hizo que la duda se apoderara de ellos. Pudo poner el 3-1 en el electrónico FC Barcelona en una jugada en la que llegaron solos Ferrao y Dyego, sin embargo el brasileño se equivocó a la hora de dar el pase y el balón se perdió por la línea de fondo. 

Un Barça titánico

El Barça consiguió mantener a raya al Pozo Murcia tras unos minutos en los que sufrió de lo lindo, y se rehízo mediante posesiones largas que calmaron en lo medida de lo posible el encuentro. Era una final de la Champions League y se notaba en el tapete del Palau Blaugrana, el conjunto murciano fue al límite en varias acciones, en una de ellas el capitán azulgrana Lozano tuvo que necesitar asistencia médica tras una entrada dura, que terminó con el 9 tendido sobre el suelo. El Barça volvió a ponerse el mono de trabajo y apunto estuvo de anotar su tercer tanto en el encuentro mediante Esquerdinha que sacó un ajustado disparo repelido por el guardameta del Pozo Murcia. El partido se rompió por completo pasado el ecuador de la segunda parte, Felipe apunto estuvo de anotar el 2-2 con un disparo cruzado que paró de manera espléndida Dídac, se vivían momentos de tensión en el Palau a falta de 6 minutos para el final. 

En el tramo final del encuentro la figura de Dídac cobró vital importancia para el Barça, el guardameta sostuvo al equipo en varias acciones de mucho mérito desplegando un auténtico abanico de formas de parar un balón. Quedaban 3 minutos para el final del encuentro y el Pozo Murcia necesitaba el gol que le diera el empate, para ello Fernando fue el elegido para hacer de portero jugador, en un intento desesperado de no hincar la rodilla en la final de la Champions. El Barça por su parte estaba rozando la ansiada Champions League pero aún tenía que resistir las acometidas finales del equipo murciano. El esfuerzo del FC Barcelona por no verse sorprendido a segundos para el final surtió efecto y consiguió alzarse campeón de la Uefa Futsal Champions League, tras un encuentro memorable, que seguro la afición no olvidará nunca. 

De esta manera el Barça futsal se ha coronado con la tercera Uefa Champions League de su palmarés, la última la logró hace ni más ni menos que 6 años, los de Andreu Plaza han hecho historia en uno de los años más complicados para el deporte.