El Real Madrid Castilla concluyó su pretemporada con una merecida victoria ante el CF Rayo Majadahonda, conjunto que milita en Segunda B y que se ha reforzado con jugadores de calidad, capaces de realizar buenas actuaciones en una categoría tan exigente y complicada como lo es la de bronce. En la misma línea y a modo de resumen, los pupilos de Raúl González Blanco han conseguido dos victorias, dos empates y una derrota en los cinco encuentros de preparación que han disputado, ofreciendo buenas sensaciones y contando con un notable margen de mejora que invita al optimismo más absoluto de cara al regreso de la competición doméstica el próximo domingo 18 de octubre, a las 12:00 horas. Ante el CF Rayo Majadahonda, además, los mirlos blancos desplegaron un fútbol dominador que sometió al cuadro majariego, sobre todo en el primer acto. 

Los jugadores del Castilla, entre los que se encuentra Chust, celebran uno de los goles ante el CF Rayo Majadahonda | Fuente: www.realmadrid.com
Los jugadores del Castilla, entre los que se encuentra Chust, celebran uno de los goles ante el CF Rayo Majadahonda | Fuente: www.realmadrid.com

El primer tanto, obra de Sergio Arribas, llegó acompañado de la fortuna, que en esta ocasión cayó del lado del escuadrón visitante, puesto que el disparo del centrocampista español del filial merengue fue repelido por un zaguero, convirtiéndose en una atajada imposible para Dani Sotrés. En lo que al segundo gol se refiere, esta vez con la firma de Víctor Chust, el defensor central cabeceó un centro llegado desde el costado derecho. De esta forma y después de haber sido convocado por el primer equipo, el internacional español, con pasado en el Valencia CF, anotó su primer tanto de la pretemporada del Real Madrid Castilla, aumentando la brecha existente en el marcador de La Oliva (0-2). 

De cara al regreso de la competición doméstica, se espera que Víctor Chust, además de ser el encargado de portar el brazalete de capitán, disponga de un protagonismo superlativo en una zaga que se rige por la juventud, pero que, al mismo tiempo, cuenta con efectivos determinantes como el propio central valenciano, Mario Gila o Pablo Ramón. Sobremanera y al tratarse de tres futbolistas de calidad, las rotaciones y la dosificación serán apartados clave, pudiendo realizar variaciones de manera constante. 

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