El mercado estival de fichajes se cerró el pasado lunes 5 de octubre a las 23:59h, y por todos es sabido que en el Sevilla FC se trabaja hasta última hora siempre para incorporar a cualquier jugador que mejore o refuerce la plantilla. Y así fue, ya que en el último día llegaron al Sánchez - Pizjuán Oussama Idrissi (procedente del AZ Alkmaar) y Karim Rekik (procedente del Hertha de Berlín).
Pero lo verdaderamente sorprendente para Julen Lopetegui, ha sido tener que contar con dos jugadores que la temporada pasada descartó, como son Joris Gnagnon y Aleix Vidal, ya que no entraban en sus esquemas. Este año no ha sido distinto, pero la situación ha cambiado, las importantes pérdidas económicas de los clubes han dificultado las inversiones en traspasos. Por lo que en esta ocasión, Monchi no ha conseguido encontrar acomodo para estos jugadores que no tenían sitio en la plantilla del Sevilla FC.
En el equipo de Nervión aún hay esperanzas puestas en el francés, ya que su juventud y poderío físico le otorgan una bala extra para disfrutar de una nueva oportunidad en el campeón de la Europa League. Además, el futbolista dejó ver en sus redes sociales que está: “listo para la guerra”, mensaje que se pudo leer en una de las últimas fotos de su instagram, demostrando su compromiso para esta nueva temporada.
Aleix, sin embargo, vuelve a Sevilla después de su cesión en el Deportivo Alavés, donde a pesar del flojo rendimiento del equipo “babazorro” demostró que puede volver a tener un hueco en la banda derecha de Nervión.
A pesar de todo, Julen Lopetegui no ha considerado necesaria la participación de dichos jugadores en la Champions League, ya que solo dispone de la posibilidad de inscribir 21 fichas (como máximo) que no sean de la cantera, por lo que solo tendrán dorsal en Laliga y en la Copa del Rey. Lista que podrá modificarse tras la fase de grupos, donde el técnico vasco tendría la oportunidad de realizar algún cambio si alguno de los dos irrumpe con fuerza en la plantilla sevillista.