En esta sexta jornada de liga, el Real Valladolid debe visitar a la S.D. Huesca en El Alcoraz. Ambos clubes son los únicos de Primera División que aún no conocen la victoria esta temporada, lo que da aún más competitividad al encuentro. Es necesario que esos tres puntos lleguen cuanto antes para los dos, e ir teniendo mejores sensaciones y mejor dinámica para no quedarse atrás en la tabla.

Pese a no haber ganado, el Huesca se encuentra decimoquinto en la clasificación, con cuatro puntos logrados en cuatro empates, y habiendo perdido un solo encuentro, ante el Cádiz en la segunda jornada. El Pucela solo ha rascado dos puntos a sus rivales, con dos empates y tres derrotas, aunque con la sensación de haber merecido más.

El Huesca dominó la Segunda División la pasada campaña, ascendiendo de manera directa como líderes. Para no quedarse atrás en Primera, el club se gastó hasta 4,25 millones de euros entre traspasos y cesiones. Incorporaciones como Pablo Maffeo en el lateral, cedido desde el Stuttgart, y que incluso marcó en su debut; Gastón Silva libre desde el Independiente argentino; Sandro Ramírez para fortalecer el ataque, que llega libre desde el Everton; el guardameta Andrés Fernández, titular hasta ahora y procedente del Villarreal por medio millón de euros; la cesión de Javi Ontiveros, también del Villarreal; Dimitrios Siovas, por un millón de euros desde el Leganés; y Borja García, que llega desde el Girona por 2,1 millones de euros.

La plantilla resultante está dando buenos resultados en defensa, con solo cuatro goles concedidos y dos porterías a cero en cinco partidos, lo que ha valido para rascar puntos de rivales tan complicados como el Villarreal, el Valencia o el Atlético de Madrid. Donde sí hay más problemas es en ataque, con solo dos goles anotados en las cinco jornadas. Esto ha hecho que haya sido imposible ganar ningún encuentro.

Fuente: Instagram del Huesca

Sin embargo, las incorporaciones se han hecho notar también en ataque, ya que los dos únicos goles los han marcado nuevos fichajes. Curiosamente, dos defensas: Siovas y Maffeo.

El Huesca empezó jugando con un esquema de 4-2-3-1. Sin embargo, en los últimos dos partidos, el técnico también ha probado el 4-3-3 y 3-4-4-2, sin encontrar de ninguna manera la claridad en ataque necesaria.

Esta buena defensa y pobre ataque se asemejan al Real Valladolid de las últimas dos temporadas. Sin embargo, este año la defensa también está dando problemas, lo cual dificulta las cosas ante el Huesca. La delantera blanquivioleta se enfrenta a un gran reto, contra un rival ante el que están obligados a luchar por los tres puntos hasta el final, y la defensa deberá dar su mejor versión para volver a ser lo que era, aunque las ausencias de Salisu y Kiko Olivas sean muy importantes este año. Además, tanto Weissman, como Marcos André y como Jota esperan sus oportunidades de empezar a brillar y dar solución a los problemas ofensivos de su equipo.

Perder este partido sería un fracaso para ambos equipos, y puede ser un encuentro clave para quien consiga ganarlo, ya que esos tres puntos son el empujón necesario que se necesita para coger ritmo en la competición y no descolgarse del resto de equipos. Además, el choque se presenta como uno de los más igualados de la jornada, y la emoción ya está servida.