El Málaga CF se lleva los tres puntos de la Romareda en un partido que fue de más a menos. Su brillante primera parte sirvió para alzarse con el triunfo ante un Real Zaragoza que pagó muy caras sus concesiones atrás. Los de Pellicer volcaron su juego por las bandas y optaron por los contragolpes ante la insistencia de los de Baraja en tener el balón. Así llegó el gol de Chavarría en el 13', inicialmente anulado por el árbitro pero que, tras revisar la jugada en el VAR, rectificó y dio validez al cabezazo del delantero. Doce minutos después, en un contragolpe, el propio Chavarría se la regaló en bandeja de plata a Caye Quintana para poner tierra de por medio.

El Málaga CF llevaba siete puntos y se contaban como un tesoro. Eran puntos valiosos al peso y el contexto les daba más lustre. Con los tres de Zaragoza alcanza los diez puntos, lo que supone una quinta parte del objetivo primordial que es la permanencia. La diferencia es que además lo hace convenciendo, desde la idea y la ejecución, sabiendo disfrutar y sabiendo sufrir. El suspense final ayuda además a rebajar la euforia, con un gol del ex-capitán malacitano  Adrián para recordar a todos lo que es Segunda.

No hay un juego de tiki-taka en  botas malacitanas pero el equipo del paseo de Martiricos pone coraje en cada partido y a los puntos hay que remitirse. 

Desde que Manolo Gaspar anunciara cual iba a ser el objetivo para esta temporada el Málaga CF, sin un juego de fútbol bonito, está sacando los puntos necesarios para llegar a cumplir el reto de estar  un año más en la categoría de plata del fútbol español. 

Al Málaga CF más desecho se le imputó falta de pegada y de gol. Lo cierto es que en cinco jornadas tuvo serios problemas para encontrar fórmulas para marcar y sus dos goles habían llegado con un solo tiro. Además, su fiabilidad defensiva era más una intención que una realidad. Por eso, resulta más irónico si cabe que haya conseguido que con un juego pobre y muy defensivo  dos goles.

Una primera parte de mucha concentración por parte de este Pellicer TEAM que supieron aprovechar, no como el el choque anterior jugando con la premisa de un jugador más respecto a su rival.

Sergio Pellicer, que curioso repaso le da a Baraja tácticamente, hombre que pudo ser el primer entrenador de la era Caminero, consiguió poner la armadura defensiva al equipo, con cinco defensas, y darle el dinamismo suficiente para lograr ser una amenaza en situaciones donde nadie se sintió abandonado ni inferior. La exposición coral fue soberbia, la formula  para que todo funcionase en el encuentro eran Luis Muñoz y Ramón Enríquez. No resulta fácil poner un complemento al malagueño, que parece mejor cuanto más campo tiene para él solo. Ahí, el otro canterano, supo bailar al compás por la medular y sacar a pasear el tiralíneas en el 0-2.

El primer gol había sido un canto a la lógica. Una buena acción del Málaga CF en la que Yanis Rahmani sacó el guante para un centro sutil a la cabeza de un Chavarría colado entre zaguero, que la picó con los pies clavados. 

El segundo fue un gustazo desde el control y balón filtrado de Ramón hasta la combinación de ChavarríaCaye Quintana. Es difícil saber cuál de los dos hizo mejores movimientos que el otro. Al onubense se le había visto menos al estar volcado a la banda tras varias jornadas en el área. Ambos necesitaban algo así para reforzar intenciones. De paso, se reforzó el plan.

En el otro área, el Málaga CF parecía que había multiplicado a sus futbolistas y prácticamente solo concedió una oportunidad real. Ahí se hizo gigante el debutante Juan Soriano en porteria, que sacó con el pie un remate de Zanimacchia en boca de gol.

Al poco de comenzar la segunda mitad una cabalgada de Rahmani y Chavarría pudo terminar con el partido. El Real Zaragoza había movido fichas y tomó algo más de protagonismo, aumentando su estadística de disparos a puerta. Todos inocuos hasta que apareció Adrián, ex-malaguista, para hacer lo que mejor sabe y poner puntos suspensivos al tramo final.

Un encuentro con poco fútbol pero efectivo. Una línea de cinco defensas, dos centrocampistas y tres  artilleros arriba. Ese era el plan de esta jornada del Málaga CF.

Pellicer dibujaba una vez más un sistema que  solidifique a este nuevo Málaga CF. Esta vez, dio entrada a Juan Soriano en portería dejando a todos perdidos después de los últimos partidos de Dani Barrio que fueron muy buenos y de alto nivel. El mismo Sergio Pellicer destacaba en rueda de prensa tras el partido, que este año tiene muy buena competencia y de garantías en esta demarcación.  

El Real Zaragoza no tuvo muchas oportunidades de cara al gol, solo la jugada del tramo final donde el ex-capitán blanquiazul jugando con la elástica del Zaragoza marcó el único gol maño. Una segunda parte donde el Málaga CF se vino atrás a defender el resultado y a jugar un poco a la contra pero sin dejar de mantener la línea de cinco defensas.

Parece que finalmente Pellicer vuelve a retomar tácticamente lo que dejó en la pasada temporada alimentando la defensa y recortando en ideas creando un fútbol directo.

Ahora toca esperar si Pellicer vuelve a sorprender con un nuevo esquema o simplemente con la entrada de algún nuevo jugador. Lo importante y sorprendente es que este nuevo Málaga CF tiene 10 puntos en tan solo seis jornadas.

La afición espera ansiosa los posibles cambios, ó si este es el estilo por definición de este Málaga CF, de cara a la próxima Jornada de Liga donde el Málaga CF recibe al Real Sporting en el templo malacitano, La Rosaleda, este próximo jueves 22 de octubre a las 21.30 horas. 

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