El Betis, con el ya habitual 4-2-3-1, tenía ante sí a la Real Sociedad en el duelo que daba por finalizada la sexta jornada del campeonato. Manuel Pellegrini tuvo que ingeniárselas para contrarrestar la baja de última hora de Emerson Royal, ya que Martín Montoya se encuentra en cuarentena por un positivo cercano al ex del Barça. Aitor Ruibal parecía la mejor opción, y esto, sumado a la vuelta de Claudio Bravo a la portería tras superar sus molestias, y la reaparición de Borja Iglesias en la punta del ataque en detrimento de un Tony Sanabria con muchas horas de viaje encima tras los compromisos internacionales, no hacía presagiar lo que ocurrió sobre el terreno de juego. Un 0-3 que dejó a los de Heliópolis sin la oportunidad de colocarse líderes, puesto que a día de hoy precisamente ocupa el cuadro vasco tras esta victoria.
El VAR, gran protagonista del partido
Con compromiso correspondiente a la Europa League dentro de pocos días, Imanol Alguacil apenas hizo pocos cambios respecto al equipo que también le endosó tres goles al Getafe en el Reale Arena hace dos semanas. El técnico no tuvo en cuenta la presencia en la Selección Española de sus dos internacionales, y tan sólo introdujo las variantes de Ander Guevara en detrimento de Martín Zubimendi y Willian José, dejando en la grada a Alexander Isak. Un planteamiento táctico de 4-1-4-1 que les salió a la perfección a los vascos.
A pesar de las ganas del Betis, la Real Sociedad, que empezó el partido mandando en la posesión, dio el primer susto. Un gol anulado a Mikel Oyarzábal por fuera de juego tras un directo envío de Álex Remiro en el 23' no puso en suficiente alerta a la zaga verdiblanca, o eso parecía, y es que en el 43', precisamente el internacional español, se marchó por su banda en velocidad, encontrando tras un centro exquisito a Portu, que golpeó el esférico casi sin pensarlo, pero con la capacidad y la puntería suficiente para poner el 0-1 ante la incredulidad de un Bravo que hasta el momento había mantenido la portería a cero.
El Betis con el gol pareció venirse arriba, y más con la entrada de un Sanabria que no tardó demasiado en marcar la diferencia. Corría el 47' cuando recibió un balón de Cristian Tello y golpeó con la testa, superando a Álex Remiro. Pero tras la intervención del VAR, la jugada fue anulada por fuera de juego, una decisión muy dudosa echando un vistazo a las líneas trazadas por la tecnología. Para más inri, el atacante paraguayo, 15 minutos después, era agarrado dentro del área, un forcejeo donde incluso llegó a romperse su camiseta, pero el colegiado, tras la revisión de la jugada con sus propios ojos en el monitor, no decretó la pena máxima. Una acción que enfadó y mucho a los jugadores verdiblancos, que en dos ocasiones habían sido perjudicados por el arbitraje, pudiendo tener un resultado muy diferente al que por aquel momento marcaba el electrónico.
En el área contraria, sí se pitó un penalti. Un agarrón de Marc Bartra sobre Portu sí fue considerada por el colegiado una acción digna de ser convertida desde los once metros, a pesar de las múltiples protestas de los futbolistas béticos, que no podían entender cómo volvía a ocurrir una situación así, una injusticia desde el punto de vista de los intereses verdiblancos. Oyarzábal no falló, convirtiendo el 0-2 con muchísima tranquilidad. Y para dar la estocada final, Adnan Januzaj, tras una jugada combinativa con sus compañeros y una cabalgada hasta dentro del espacio de Bravo, logró meter el balón en la portería, anotando el definitivo 0-3.