Esta temporada el gol y el Real Valladolid parecen no estar llevándose bien y, es que, el conjunto de Sergio González tan solo ha anotado 5 tantos en las primeras 6 jornadas de La Liga Santander, un registro pésimo, ya que el equipo no marca ni un gol por partido. Y en la portería tampoco parece mejorar la cosa, con nueve goles en contra, que dejan al descubierto la mejor faceta del conjunto blanquivioleta desde su vuelta a primera división: la defensa.

Hasta el momento la fabricación de los goles ha sido de forma muy distinta, tan solo dos de los goles fueron en jugada, el gol de Michel frente a la Real Sociedad y el tanto de Toni Villa contra la SD Eibar; el resto de los otros 3 tantos llegaron a balón parado, dos de penalti, el de Guardiola al Celta y el de Waldo el pasado fin de semana al Huesca, el tanto restante lo anotó Bruno a la salida de un córner.

La estadística es clara, y entre Sergi Guardiola, Shon Weissman y Marcos André, los delanteros, tan solo han anotado 1 gol, que curiosamente llegó desde los 11 metros. El catalán ha sido titular en 5 de los 6 encuentros que se han disputado, jugando un total de 425 minutos de los 540 disputados, tan solo fue suplente frente al Real Madrid.

Entre Marcos Andrés y Weissman han disputado 334 minutos, 169 del israelí y 165 del carioca, casi 100 minutos menos entre ambos que Sergi Guardiola. El hebreo fue titular frente a los de Zinedine Zidane y disputó algunos minutos saliendo desde el banquillo contra Real Sociedad 10´, Betis 25´, Eibar 25´ y Huesca 15´´. El brasileño partió como titular contra el Eibar y, el resto de minutos, fueron repartidos en cuatros encuentros.

Parece evidente que el 4-2-3-1 no está funcionando de cara a portería, algo asombroso, ya que esta alineación esta sacando las mejores versiones de jugadores como Toni Villa en la mediapunta o de Waldo en la banda, incluso llegando a jugar de delantero. La vuelta al 4-4-2 debería ser clara, ya que es el fútbol al que el equipo de Sergio está acostumbrado y con el que se siente más cómodo.

Aunque quizás el problema no radique tanto en la alineación, sino en los fallos defensivos, que aparecen como la tónica principal de cada encuentro, probablemente causado por las numerosas bajas en la zona central; desde la lesión a final de temporada de Kiko Olivas y la marcha de Salisu al Southampton inglés, el Valladolid no ha tenido centrales fijos. Las numerosas lesiones de Javi Sánchez y la de Joaquín en la jornada 2, han hecho que casi en cada partido hayan salido una pareja de centrales distinta y han entrado en escena jugadores como Bruno o El Yamiq, que no partían como titulares en los planes de Sergio. Ambos jugadores han llegado en el mercado veraniego y no parecen haberse adaptado, ya que han tenido numerosos y clamorosos fallos en varios encuentros.

Y, aunque parezca mentira, dados los nueve goles encajados, una de las revelaciones en este equipo es Roberto Jiménez, que en un primer momento no partía como titular frente a Masip, pero dada la mala suerte del catalán que contrajo el COVID-19 se ha postulado como el portero titular en el Real Valladolid por propio merecimiento con grandes actuaciones.

Desde la capital castellanoleonesa se está criticando mucho al entrenador, Sergio González, al que se le culpa de la mala gestión en las sustituciones de los jugadores y la realización de cambios tácticos en algunos partidos, quizás los resultados no lo avalen por el momento, pero es evidente que el técnico catalán está intentando que sus jugadores rindan al máximo, para que al fin los goles y las victorias lleguen de la mano.