El partido del próximo Domingo que enfrenta al Deportivo de la Coruña y al Compostela SD en el estadio Vero Boquete de San Lázaro a las 17:00 horas no será un partido como otro cualquiera para el técnico herculino, ya que volverá a la que fue su casa durante dos temporadas y media. En la ciudad compostelana pasó de ser un profesor de instituto a toda una leyenda como entrenador, pero el de Castrofeito no podrá estar dando órdenes desde el banquillo por sanción; y la no presencia del público en el estadio compostelano hará que la vuelta a "casa" sea con sabor agridulce.

Antes de entrenar al equipo de la capital gallega, Fernando había estado en otros equipos de la comunidad autónoma como: el Lalín, el Racing de Ferrol y el Lugo, este último en Segunda B. El entrenador pasó a tener el mando del equipo en el año 1995 y cuando debutó como técnico de Primera División con la Sociedad Deportiva Compostela, lo hizo ante el Dépor, al que goleó en su estreno con un  4-0 en resultado final.

Ese mismo año, el equipo santiagués realizó una campaña histórica que quedará para el recuerdo, ya que tras realizar una primera vuelta heroica, el equipo quedó subcampeón de invierno. La gente estaba ilusionada y apodaba al equipo como al 'EuroCompos' tras ver como su equipo lleno de talento destacaba en la máxima categoría del fútbol español. A final de temporada el equipo acabó en décima posición, firmando así su mejor temporada hasta la fecha.

El entrenador de Castrofeito estuvo dos temporadas más al cargo del equipo gallego firmando buenos resultados que alejaban al equipo de los puestos de descenso, pero las múltiples diferencias que tenía con el presidente, José María Caneda, acabaron con su puesto en el equipo. Tras 127 partidos el técnico dejaba el Compostela para firmar por el Real Oviedo, el cual sería una continuación de su gran carrera deportiva.

Este viernes Fernando acudió ante los medios de comunicación y fue preguntado por esta situación, a lo que respondió: "Voy como entrenador después de marcharme. Pasó muchísimo tiempo, muchísimos años, y no va a haber público. No considero que vaya a sentir nada más especial que la responsabilidad que tengo de ganar el partido con mi equipo y por mi afición".

El partido del próximo Domingo enfrentará a dos equipos que llevan sin verse las caras desde 1997, año donde ambos clubes tenían unos objetivos bastante diferentes de los que tienen ahora lamentablemente.