El Real Valladolid encajó una nueva derrota ante un rival directo, el Alavés, por dos goles a cero. El equipo empezó metido en el partido hasta la expulsión de Nacho Martínez en los primeros minutos, esta acción hizo que cambiará el planteamiento del partido. Por ello, tuvo lugar el debut de Roque Mesa que disputó treinta minutos de juego en su primer partido con la camiseta blanquivioleta, aunque el mediocentro tuvo una escasa participación en el juego.

El canario llegó en el mercado de fichajes para aportar un carácter más ofensivo en el centro del campo vallisoletano. A pesar del salto de Kike Pérez del filial, el conjunto de Sergio buscaba un perfil de jugador que introdujera calidad en la conducción y aportara experiencia en la competición. Entre sus fortalezas están el buen control de balón y la buena presión alta mientras que su principal debilidad son los duelos aéreos.

El nuevo fichaje vallisoletano lleva consigo 136 partidos disputados en La liga Santander. En su trayectoria ha jugado tanto de doble pivote como de interior, este perfil de futbolista se encuentra en una situación más próxima a la portería, en ocasiones juega de espaldas a la misma, es finalizador y tiene manejo de balón.

En cuanto a estadísticas Roque Mesa no tuvo su debut soñado. Entró al campo con el resultado en contra, con diez jugadores de su equipo en el campo y con la necesidad de remontar el resultado. El ex del Leganés no tuvo mucha participación, completando treinta minutos en el campo, de los cuales dio 11 pases precisos con un 78% de efectividad y tres fallidos. Además, sólo envió dos balones en largo, no disparó a puerta y se llevó dos duelos aéreos.

No tuvo un debut fácil. Lo que es cierto es que tiene características muy interesantes que puede aportar a este Real Valladolid. La duda es si Sergio González apostará por él para el próximo partido ante el Villarreal, el lunes 2 de noviembre a las 21:00 horas.