El Real Madrid consiguió un importante punto en el Borussia Park ante el Borussia Mönchengladbach, en un encuentro marcado por las numerosas ocasiones de peligro generadas por los jugadores del cuadro merengue; sin embargo, las buenas actuaciones defensivas de los zagueros germanos, al igual que su rapidez para llevar a cabo contragolpes, frenaron en seco a los pupilos de Zinedine Zidane, quienes finalmente lograron la remontada gracias a los goles de Karim Benzema y de Casemiro (2-2). De esta forma, el Real Madrid continúa último en la fase de grupos, acumulando un único punto, pero con opciones para clasificarse e incluso para acabar dicha ronda como primero del Grupo B.
Relegando a un segundo plano las cuestiones futbolísticas, la influencia de Karim Benzema prosigue aumentando. El atacante de 32 años dispone de una libertad total que le permite moverse por todo el terreno de juego, llegando hasta la medular para contribuir a la correcta circulación de balón de un equipo atascado en según qué tramos del partido. Sobremanera, su generosidad beneficia y engorda las cifras goleadoras de sus compañeros, quienes acostumbran a encontrar en él a un socio inmejorable para poner en jaque líneas defensivas rivales.
Karim Benzema, el mago sin chistera
El delantero centro francés se encuentra inmerso en una dinámica en la que únicamente tienen cabida noticias de índole positiva, dejando a un lado los resultados cosechados por el Real Madrid. Portando la vitola de jugador diferencial y determinante en la creación de juego, el ariete formado en el Olympique de Lyon ha sido decisivo en los últimos compromisos a domicilio que ha tenido que encarar el conjunto blanco. Ante el FC Barcelona, el punta galo asistió a Fede Valverde, quien materializó un envío extraordinario para poner el 0-1 en favor de la escuadra blanca.
En la misma línea y echando la vista atrás, el delantero del Real Madrid anotó también en La Cerámica ante el Levante UD, en lo que fue una magnífica actuación colectiva. Asimismo, no solo consigue recompensas a modo de goles, sino que también genera juego, ocasiones de peligro y espacios que, posteriormente, son ocupados por los laterales en zonas peligrosas del terreno de juego. Pese a la intermitencia del cuadro merengue, así como a la falta de gol que presenta en la UEFA Champions League, Karim Benzema continúa reencontrándose con su mejor versión, persiguiendo la siempre complicada premisa de acallar las críticas que ponen en duda su aptitud para ser el efectivo referencia del vigente campeón de la competición doméstica.