El Real Madrid Castilla acumula un total de tres puntos tras la disputa de las dos primeras jornadas de la edición 2020/21 de la competición doméstica. Sin embargo y pese a cumplimentar un buen inicio de temporada, el filial merengue sufre un parón en seco tras la detección de tres positivos por COVID-19 entre los jugadores que conforman la plantilla encabezada por Raúl González Blanco. Esta problemática, común y habitual entre los diferentes ámbitos del deporte profesional, deriva en la suspensión temporal del partido entre el CF Rayo Majadahonda y la escuadra blanca, choque perteneciente a la tercera cita del Subgrupo A del Grupo V de Segunda B. En adición, existe un resultado indeterminado, por lo que el número de futbolistas afectados podría aumentar hasta los cuatro; no obstante, el conjunto de la capital española ha realizado un llamamiento a la cautela y a la precaución. 

El encuentro ante el escuadrón majariego, fechado para las 12:00 horas del próximo domingo 1 de noviembre, queda, de esta forma, suspendido de manera indefinida hasta nuevo aviso, tal y como ha indicado la institución madridista en el comunicado oficial vertido este sábado. Consecuentemente y después de los resultados arrojados por las PCR realizadas a los integrantes del filial merengue, el protocolo de la RFEF obliga a posponer el partido; entretanto, los jugadores afectados se encuentran aislados en sus domicilios particulares, cumpliendo las dos semanas obligatorias de cuarentena, una vez se registra el positivo. Sobremanera, se llevarán a cabo un mayor número de pruebas rápidas, persiguiendo la premisa de garantizar la plenitud e integridad física de los jugadores, trabajadores del club y miembros del staff técnico. 

Con diversas incógnitas sobrevolando a ambos escuadrones, la Real Federación Española de Fútbol deberá pronunciarse en los próximos días, vislumbrando la luz al final del túnel y programando el encuentro aplazado para una fecha concreta, pudiendo variar en función de compromisos venideros que competan a ambos equipos. Por el momento, se desconoce la identidad de los jugadores afectados por la COVID-19, aunque se espera que todos ellos cumplan con las directrices llegadas desde las autoridades sanitarias nacionales. Consecuentemente, el Real Madrid Castilla no disputará la tercera jornada del campeonato liguero y continuará velando por la plenitud física de sus futbolistas, trabajadores e integrantes del cuerpo técnico.