El centrocampista del Real Madrid anotó su tercer gol de la temporada después de culminar una jugada colectiva sobresaliente, llevada a la perfección por Karim Benzema, que también anotó dos goles y concluyó el encuentro con una asistencia, la brindada a Fede Valverde para el 3-0. En la misma línea, el gol supone una confirmación del buen momento que atraviesa el jugador forjado en Peñarol, donde ya apuntaba maneras y despertó el interés de entidades punteras del continente europeo. Además de ver puerta, el interior internacional por la Selección de Uruguay cumplimentó una actuación superlativa, ofreciendo una masterclass de despliegue físico y trabajo constante, ayudando a sus compañeros e incorporándose al ataque con frecuencia. 

En la segunda jornada de la fase de grupos de la UEFA Champions League, en el Borussia Park, el ex-jugador del RC Deportivo de la Coruña cuajó un encuentro sobresaliente, demostrando todas sus cualidades, entre las que sobresale su constante movilidad y despliegue físico, logrando aparecer por todo el terreno de juego, con influencia y relevancia en cada acción. Pese al bajón cosechado en los encuentros post-parón, Fede Valverde se ha sobrepuesto a las adversidades y se ha reencontrado con su mejor versión, la que le catapulta a ser una de las piedras angulares del proyecto merengue; asimismo, su juventud emerge como una noticia positiva que invita al optimismo más absoluto de cara al futuro más inmediato. 

Ante la SD Huesca, Fede Valverde cumplimentó una actuación excelsa y evidenció su influencia en el juego de la escuadra merengue. Además de ser un centrocampista total, dispone de un papel determinante a la hora de liderar las presiones -altas en su mayoría- que imprime el Real Madrid frente a los rivales a los que debe hacer frente. En adición, se incorpora con frecuencia y asiduidad a la siempre peligrosa segunda línea, llegando a pisar área rival con relativa facilidad, aspecto que le ha permitido conseguir tres goles en las ocho primeras jornadas, ante el Real Betis Balompié, FC Barcelona y, este sábado, ante el equipo oscense. Acompañando a Casemiro y Toni Kroos, el charrúa se ha convertido en el eslabón perfecto entre el lateral, el centro del campo y el extremo diestro.